1. La Farmaceuta - flacalisa


    Fecha: 22/01/2020, Categorías: Anal Fetichismo Sexo con Maduras Autor: gantz265, Fuente: xHamster

    ... miedo, así que volví a hablar yo: Vale, como no te decides, desnúdate entera. Y la apunté con la pistola en un costado.Enseguida reaccionó y dijo: No, no, espera por favor.Pues venga, ¿qué me vas a enseñar?, Dímelo, rápido.El pecho.Venga, bájate del taburete y quédate desnudita de cintura para arriba, pero ya mismo eh.Empezó a quitarse el jersey y luego más lentamente comenzó a desabrocharse el sujetador y se lo quitó, tapándose muy hábilmente las tetas con los brazos, mientras sostenía el sujetador en la mano.Cogí el sujetador y apuntando con la pistola dije:¿Qué pasa?, ¿Es que no me las vas a enseñar? Y grité ¡Fuera esas manos de ahí!El grito y la pistola debieron resultar convincentes porque enseguida, con la mirada dirigida al suelo y temblorosa, Cecilia quitó las manos del pecho y las colocó paralelas a sus muslos. Estaban muy ricas.Me situé detrás de ella, me pegué a su culo y por detrás la agarré las tetas con ambas manos y comencé a manosearlas y pellizcarlas.Estuve así cinco minutos, tocándola las tetas mientras ella gimoteaba de vez en cuando y lloraba en silencio, pero sin oponer la mínima resistencia. Estaba demasiado asustada. De vez en cuando, la acariciaba el vientre y si bajaba más abajo de la cuenta, (aunque sin llegar en ningún momento a tocar su pubis), se estremecía.De repente dije: Estoy muy excitado, quiero meterte la polla por alguno de tus agujeros, pero igual que antes, te voy a dejar a ti elegir. ¿Quieres que te la meta por el culo?, (y a la vez se ...
    ... lo toqué), ¿Quieres por aquí? (y la toque el coño. Ella se agachó y gimoteó) ¿o quieres por la boquita? Tienes 10 segundos para elegir.Como antes, no contestó, ahora si que estaba muerta de miedo, temblaba, así que dije: Vale, pues elijo yo. De un empujón la senté en la banqueta y me bajé el pantalón y el slip. Cecilia miraba para otro lado y lloraba en silencio. Cogí con mi mano la polla que estaba ya enorme y la acerqué a su cara. La señora comenzó a ponerse algo histérica y alzar la voz diciendo que no, no, así que la sacudí un buen bofetón que la hizo callar.Ahora solo se la oía respirar y sus suspiros que daba en su llanto silencioso. Acerqué de nuevo mi polla a sus labios y la dije:Abre la boca y chupa y cuidadito, no sea que se me escape un tiro.Sin resistencia se la metí en la boca, pero como no hacía nada, la cogí del pelo por detrás de la cabeza y empecé a menearle la cabeza adelante y detrás, haciendo que la polla entrara y saliera de su boca.Aprieta más los labios vieja y acaríciamela con la lengua. O es que a tu estupido marido no le gusta que se la chupen.La cosa fue mejorando y el placer en aumento así que pasados unos cinco minutos, me corrí dentro de su boca. En cuanto ella sintió el semen en su boca, le dieron arcadas y vomitó.La dejé que terminara su vomitona y lloriqueos y entonces dije:¿Tanto asco te doy? Pensaba irme ya pero ahora te vas a enterar. Con la pistola en su frente, grité fuerte: ¡Bájate los pantalones!Cecilia, más asustada que nunca, estaba ...