1. La prima es una zorra (Parte 3): La cena está caliente


    Fecha: 19/01/2020, Categorías: Gays Autor: Alexander0022, Fuente: CuentoRelatos

    ... asiento de atrás, disimuladamente ella movía la cola sobre mi bulto. Julieta estaba al lado mío, mientras miraba la pantalla de su teléfono, de reojo también posaba sus ojos en esa situación. Mientras mi novia miraba hacia el frente, ella acariciaba, mi pierna en la oscuridad del asiento trasero no se notaba nada. Por más que quisiera, no podía evitar que mi miembro se ponga tieso. Mi novia lo sentía en sus nalgas y mi prima, veía mi pene marcarse en mi jean.
    
    Por fin llegamos a un bar, nos gustó por fuera, por lo que decidimos entrar. No había mucha gente dentro. Nos sentamos en una mesa larga que estaba acomodada contra una pared. Entraban seis sillas, dos a lo largo de la mesa en ambos lados, y dos en las puntas. Me senté rápidamente al lado de mi prima, del lado que daba contra la pared. Julieta acarició mis piernas por debajo de la mesa y del mantel que tapaba todo. Mientras esperábamos que nos trajeran la comida, bebíamos y yo recibía caricias ocasionales pero intensas de Julieta, que subían buscando mi pene.
    
    Sus piernas forradas con la calza de cuerina se veían muy eróticas. Ella se arqueaba en la silla para que pudiera ver su espalda, su cintura y su cola.
    
    -¡Dejé mi celular en el auto, que tonta! -Dijo Julieta, mientras charlábamos.
    
    -¿Vas a buscarlo? -Le preguntó mi suegro, dándole la llave del auto.
    
    -Sí, pero no quiero ir sola -Contestó.
    
    -¿Me acompañas primo? -Me preguntó.
    
    Sin dudar respondí que sí, mi mente volaba en ese momento. Habíamos ...
    ... dejado el auto un poco lejos del bar, puesto que no encontrábamos estacionamiento. Mientras caminábamos, nos besábamos intensamente con Julieta. Ambos estábamos ardiendo de las ganas. Cuando llegamos al auto rápidamente nos metimos en el asiento de atrás y cerramos las puertas.
    
    -¡Tenemos solo un ratito, así que acaba rápido! -Me dijo Julieta. Mientras me desprendía el cinto.
    
    Saqué mi pene duro rápidamente. Ella se arrodilló sobre el asiento y se metió mi miembro en la boca. Sus chupadas eran rápidas e intensas, podía sentir como el glande me ardía con cada movimiento de la boca de mi primita. Sus labios bajaban y subían hasta la mitad de mi pene, una y otra vez, mientras ella gemía y saboreaba todo. Mientras me besaba el glande, me miraba con la mejor cara de putita, para luego meterse nuevamente por completo toda la extensión de mi miembro a punto de estallar.
    
    No quería que terminara nunca, pero debía hacerlo, sino preguntarían el por qué tardamos tanto.
    
    -¡Voy a acabar prima! -Le dije.
    
    -¡Dame toda tu lechita rica primo! -Me respondió. Gimiendo como zorrita.
    
    -¿Te la vas a tomar toda? -Le pregunté. Con lo último que me quedaba de aguante.
    
    -¡Si primo, dámela! ¡Estoy sedienta! -Me dijo gimiendo.
    
    Sentí como los espasmos recorrían mi cuerpo. Empecé a largar mi semen caliente en su boca. Julieta no dejaba de chupármela mientras gemía. No iba a dejar que ninguna gota se le escape y manche el auto. Cuando ya no salía más semen de mi miembro se apartó, me puso su ...