1. El vagabundo y su dama (Parte 3)


    Fecha: 19/01/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... damita! Nos están viendo cómo fornicamos, mi amor. Tenemos a un espectador que nos está viendo desde el edificio de al lado.
    
    Pues que mire, le contesté. En aquellos momentos poco me importaba que alguien nos estuviera espiando. En esos momentos lo que quería era sentir la polla del vagabundo dentro mía, notar cómo me abría el culo, y me masajeaba la próstata cada vez que entraba aquella verga en mi culo.
    
    ¡Ya! Ya ya mi amor, ya me viene, ya te voy a preñar. Me corro, me corro, ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gritaba el vagabundo insertándome toda su polla en lo más hondo de mis entrañas, mientras iba soltando su leche en él.
    
    Notaba cómo su polla palpitaba dentro de mí, y cómo iba eyaculando la verga del vagabundo, llenándome el culo con su esperma. ¡Ohhh que gusto! Sí, sí, préñame, ¡ooohhh que gusto! Préñame, quiero que me preñes el culo con tu leche.
    
    El vagabundo me había abrazado fuertemente mientras su polla iba descargando toda su leche, y me había mordido el cuello tan fuertemente que me obligó a parar de cabalgarlo.
    
    Así cómo estábamos, mientras su polla terminaba de soltar todo el semen dentro de mi culo, fue lamiendo y besándome los labios, mientras íbamos recuperando el aliento. Estábamos sudando por todos los poros de nuestro cuerpo, a pesar del fresco que hacía.
    
    No nos ha dejado de mirar el espectador que tenemos, me susurraba mientras besaba y lamía mis labios. Seguro que está con la polla que revienta, menudo espectáculo que le hemos ...
    ... dado.
    
    Nos está haciendo señas. Mira cómo nos enseña la polla.
    
    Joder, está cómo un burro de empalmado, dije al girarme para verlo, menuda tranca que se gasta.
    
    Oh mi damita, mira cómo pones al personal, pobre, como lo has puesto.
    
    Pues que venga si quiere que lo aliviemos, le dije sin pensar en las consecuencias que aquello podría traer.
    
    Y mientras yo estaba abrazado al vagabundo, este le hizo señas al mirón para que bajara.
    
    Pues creo que va a venir, le hice una seña para que bajara, y ha desaparecido de la ventana, dijo el vagabundo.
    
    Quedé algo pensativo y preocupado mientras nos levantábamos. Me está cogiendo el frío, dije mientras me daba un escalofrío por todo el cuerpo, al notar la brisa de la noche.
    
    Espera que voy a por una manta y nos abrigamos con ella, dijo el vagabundo entrando en la casa.
    
    Mientras tanto, yo recogía la ropa llevándola para dentro dejándola sobre la mesa.
    
    Nada más terminar de dejar la ropa encima de la mesa, apareció el vagabundo con una manta, echándomela por la espalda.
    
    Abrígate mi amor, y quédate así desnudito que me gusta verte así, me decía abrazándome a él, mientras me iba acariciando con sus manos.
    
    Mira cómo tienes la pollita, mi amor, aún estás empalmado y calentito. Quieres más polla y seguir follando, ¿eh? Me decía mientras me acariciaba la polla y sobaba los huevos.
    
    Mi damita quiere que lo sigan preñando y lo dejen embarazado, ¿eh? Le gusta que le follen este culito tan rico que tiene. ¡Ohhh que calentito ...
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