1. El cuento del oso Manteco


    Fecha: 14/01/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: carloso, Fuente: CuentoRelatos

    ... el saltamontes Oteros y el oso Manteco se despidieron, acordando seguir la búsqueda de ese extraño gri-gri al día siguiente.
    
    El oso, con su paso pesaroso, llegó tarde a su cueva en lo alto del monte. Llego cansado y enseguida se acostó. No sin antes comerse media tarrina de mantequilla que tenía puesta al frescon de la roca para que no se derritiera con el calor del día. Y cuando estaba en la cama empezó a oír de nuevo el gri-gri-gri que había oído por la tarde estando con Oteros, el saltamontes. Y el gri-gri-gri no le dejaba dormir. Daba vueltas en la cama y no paraba de dar vueltas.
    
    Al final tuvo que salir a la noche del bosque para ver si podía encontrar al causante de la molestia. Y el oso no lo encontraba. Entonces recordó la frase de un amigo que conoció hacía 20 años y que le dijo: "todo esta dentro de ti". Y empezó a buscar la paz interior. Y así fue como el oso se dedicó a buscar a ese grillo que tanto le molestaba. Pero ya no lo buscaba fuera. Lo buscaba en sí mismo. Un día lo encontró. Un día encontró a ese grillo. Y desde ese día ya no volvió a oír más el gri-gri-gri. Y fue el comienzo de una nueva vida para el oso. Porque se dio cuenta que ese gri-gri que lo molestaba tanto era lo que lo había convertido en oso. Lo que lo había convertido en un oso Mantecoso, que sólo se alimentaba de manteca y miel. Así que desde encontró en sí mismo el origen del soniquete del grillo y entonces el soniquete desapareció empezó su transformación. Se estaba transformando en un águila. Y su nombre sería Guila.
    
    Moraleja: al oso lo que le pasaba era que no se perdonaba a sí mismo. Tampoco perdonaba la existencia de los grillos. Y cuando recordó la frase del amigo y encontró que no había gri-gri fuera, sino que la molestia estaba dentro, fue cuando pudo crecer y cambiar. Y eso cambios fueron los que lo convirtieron en otro ser, que olvidó lo que lo mantenía apalancado: la manteca y el grillo.
    
    Y este ha sido el cuento del oso Manteco.
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