1. Julia


    Fecha: 12/01/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... trigo. Pechos firmes y bonitos (al menos, eso me habían dicho mis amantes). Piernas largas y torneadas. Me di la vuelta y vi mi culo, redondo pero pequeño. No estaba mal para mi edad. Me vestí con un top blanco que resaltaba mi color de piel y unos pantalones negros anchos, muy cómodos. Preparé la cena y me serví un martini, esperando a Julia. Poco tuve que esperar ya que Julia fue muy puntual y a las nueve en punto estaba llamando al timbre de mi casa.
    
    Nos sentamos y empezamos a comer. Y a hablar de lo que habíamos hecho estos años. Yo le conté que me había casado con un compañero de carrera. Habíamos pasado siete años buenos y dos malos, justo cuando me enteré que se estaba tirando a su secretaria. ‘Ni para eso ha sido original’, dijo Julia. Que mi trabajo me iba muy bien, aunque ahora estaba un poco superada con todo, porque era como empezar de cero. Ella me contó que había estudiado en Milán decoración y había recorrido medio mundo con su trabajo. Entre copa y copa de vino, me contaba lo maravilloso que era Amsterdam, San Francisco, París....Yo estaba extasiada ante todo lo que me contaba y parecía que la última vez que habíamos hablado así había sido hace unos días. Me contó que había tenido un montón de amantes, pero que no había encontrado a nadie con quien sentar la cabeza. Y que ahora había montado La Espiga con una compañera suya que había conocido en Lisboa. Sin darnos cuenta, nos habíamos bebido una botella de vino y ya íbamos por el segundo martini. Mientras ...
    ... ella hablaba, me iba fijando en los rasgos de su cara, en los bonitos que eran sus ojos, tan profundos que parecía que no se acababan nunca. Y más de una vez me quedé mirando su canalillo a través de su escote. También noté que ella me miraba las tetas (no me había puesto sujetador).
    
    Julia deslizó sus manos por mi espalda hasta ponerlas en mi cintura, acariciándola. La rodeó y colocó sus manos en mi vientre, abrazándome mientras rozaba mi cuello con sus labios. Lo beso suavemente, con delicadeza, mientras se pegaba más a mi. Subió con sus manos por mi cuerpo hasta llegar a mis pechos. Los acarició con fuerza, al mismo tiempo que besaba mi cuello con pasión. Yo me dejaba llevar. Nunca había tenido una experiencia con una mujer, pero aquello me gustaba. Cada vez me besaba con más fuerza. Cada vez me acariciaba los pechos con más fuerza, entreteniéndose con pezones, rozándolos con la palma de la mano contra la tela.
    
    En ese momento me dio la vuelta y me quedé frente a ella. Sus ojos me penetraban y me hipnotizaban. Paso su mano por mi cara, acariciándome. Me cogió por la nuca y me dio un beso en la boca. Metió su lengua en mi boca y buscó la mía. Mi lengua no se estuvo quieta y jugó con la suya. Mis escasas reticencias habían volado y sólo quería disfrutar. Yo también la agarré por la nuca y la atraje hacia mi. Quería sentir su cuerpo frente al mío. Julia puso mis manos en mi culo y lo apretó con fuerza, moviendo mis glúteos.
    
    Asentí y la cogí de la mano , directa hacia mi ...
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