1. La chica del autobús


    Fecha: 31/12/2019, Categorías: Hetero Autor: zolodiversion, Fuente: CuentoRelatos

    ... llama beso negro, el algo así como sexo oral pero en el culo", entonces vi cómo le brillaron los ojos.
    
    Después de un momento de silencio me dijo que aceptaba que se lo hiciera, siempre y cuando le prometiera no la penetrara, pues ella seguía siendo virgen y quería conservarse así hasta casarse, a lo que le prometí que ella seguiría siendo virgen después de eso; me propuso ir a su casa, ya que ese día llegarían muy tarde sus papás.
    
    Tomamos un taxi para llegar más rápido, me condujo a su habitación y me pidió que la esperara, ya que iría al baño a limpiarse muy bien la parte en cuestión, llegó al cuarto y preguntó "¿Y ahora qué se hace?", la besé muy apasionadamente y ella contestó los besos, después de recorrer toda su boca con mi lengua, la coloqué de espaldas hacia mí, comencé a besar su cuello, chuparlo, mientras con mis manos tocaba sus pequeños senos, que para ese momento sus pezones ya estaban muy duros, seguía bajando con mis labios y con mis dientes fui bajando sus mallas, mientras le daba una nalgada, ella exhaló un gemido y le di otra nalgada, mientras apretaba sus hermosas nalgas con mis manos, lo que ya suponía, unas piernas muy bien formadas y torneadas, una piel muy sueva y blanca; también sus pantis los bajé con los dientes mientras le daba nalgadas; ya estando semidesnuda, la coloqué en su cama en la orilla, mientras comenzaba a besar sus nalgas y las abría poco a poco con mis manos, aspiré su aroma, ese aroma a culo recién bañado y comencé a besarlo, ...
    ... primero lento, tierno y después más a apasionado, chupando, comenzando a penetrarlo con mi lengua, mojándolo todo, ella gemía cada vez más fuerte y agarraba sus nalgas para abrirlas más, separaba sus piernas para recibir mejor mi lengua.
    
    Yo seguía en mi trabajo de penetrarla lo más que se podía con mi lengua, para ese momento mis manos comenzaron a recorrer su cuerpo, sus piernas su espalda y comencé a buscar su vagina, poco a poco fui metiendo mis manos entre su cadera y el colchón de la cama, sentía cómo estremecía más su cuerpo a medida que me iba a cercando a su vagina, por fin llegué a su monte de venus y ella no pudo aguantar gemir de una forma diferente, mis dedos comenzaron a jugar con sus labios, humedeciendo mis dedos para lentamente buscar su clítoris, cuando lo sentí, le di un leve apretón y al mismo tiempo penetré su ano con fuerza, ella gritó y pidió más, esa fue la señal para que con mi otra mano comenzara a penetrarla en su vagina.
    
    Así estuvimos por varios minutos, unos dedos jugando con su clítoris, otros penetrándola en su vagina y mi lengua hurgando en su ano, era tan excitante que mi pene estaba por explotar, mi pantalón ya estaba muy mojado por toda esta situación, ya para ese momento ella había tenido como dos orgasmos hasta que no aguantó y me pidió que la penetrara, yo no le hice caso y seguí en lo mío, hasta que me separó de ella y me exigió que la penetrara, le dije que no traía condones, que la única forma de hacerlo sin que pudiera quedar ...