1. MI AMIGA LA CHELITA


    Fecha: 26/12/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hacer con él, ni su esposa; y que había otras locuras que había soñado hacerle a la mujer que amara.
    
    Cuando salimos a pasear, pasamos por un motel que siempre nos llamó la atención por lo escondido que estaba, y yo le decía un día me vas a llevar ahí a coger y te voy a complacer todos sus deseos sexuales. Y eso es lo que te quiero contar.
    
    Fuimos un día al susodicho motel, ya adentro nos desvestimos, yo ya iba con la concha biiiieeeeen mojada, me pidió que me acostara y metió su sabrosa lengua en medio de mis piernas comenzó a succionarme el clítoris y yo gemía por todos los orgasmos que estaba experimentando, parecía una ametralladora ya que ocurrían uno tras otro. Estaba tan empapada que tuve que limpiarme la concha, para sentirle sabor cuando me entrara mi deliciosa paloma.
    
    Luego se sentó en la orilla de la cama y me pidió que me le subiera en la verga la cual tenía tan; pero, tan dura, que parecía palo de escoba, comenzó a chuparme los pezones y seguí gozando de la cantidad de orgasmos que estaba experimentando, realizaba movimientos de puta con la pelvis, movimientos que jamás creí que fuera capaz de hacerlos. Estaba tan calientísima que cuando se acercó al oído para decirme que si me la podía meter por atrás, no me le pude negar; y con toda delicadeza, paciencia del mundo me la metió, sentí como la cabeza me iba rompiendo mi virgen culito cuando me desvirgaba, luego comenzó a moverse lentamente hasta que mi culo se adaptó a su verga, ...
    ... después me metió 2 dedos en la concha y comenzó a cogerme por atrás y a masturbarme por adelante, era la primera vez que en una cogida tenia ocupada los 2 hoyos sentía que me iba a morir y siguió “ el temporal “ de orgasmos (no sé cuántos fueron en total, porque a la docena de ellos perdí la cuenta), me movía como puta y gemía como perra y me sentí en el cielo. Cuando él terminó lo hicimos juntos por que también lo logré, sentí como una enorme cantidad de su semen caliente inundaba mi recto y yo seguía gimiendo, bramando y delirando sabrosamente (a partir de ese día cada vez que cogemos le pido que me la meta atrás y como gozamos juntos). Ese día en la oscuridad de la noche me preguntaba ¿por qué mi esposo nunca me había hecho el sexo de esa manera tan sabrosa?, ¿por qué nunca me había disfrutado como me disfruta el amor de mi vida?
    
    Me siento mal por mi esposo ya que cuando tengo sexo con él, no le siento sabor, ni gusto alguno (lo mismo le pasaba a mi amor con su esposa), en ese momento quisiera tener en lugar de mi esposo, al amor de mi vida. Este hombre que me hace enloquecer con su verga, es mi adoración y he llegado a la conclusión que el señor hizo pensando en mí. Lo que si tengo bien claro es que con mi amorsote nos hicimos sexualmente hombre y mujer juntos; y no me imagino a otra golfa gozando encima de mi verga negra sabrosa; porque esa es solo mía, mía, mía, mía y todititita mía.
    
    De esta locura van ya más de 15 años y contando…..” 
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