1. El Cazador - Parte 6


    Fecha: 15/12/2019, Categorías: Gays Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues

    ... Estaba a punto de entrar en pánico cuando sentí un aroma familiar en el ambiente. ― ¿Turbinita? ¿En serio? ―La voz también me sonó familiar―. En verdad debes empezar a prestar más atención por donde caminas. ―¿Armando? ―dije aún en el suelo ―¿Qué haces aquí? ―Salgo de visitar a mi madre… ¿Tu qué haces aquí? ―contestó ayudándome a levantarme. ―Vine a visitar a unos amigos. ―No deberías caminar solo por esta zona. No es seguro ―dijo, luego dio un vistazo alrededor y se volvió nuevamente hacia mí ―. Mi auto está a la vuelta, te llevaré a tu casa. La idea de irme con él me parecía la opción más segura, especialmente porque aquel auto que me seguía continuaba estacionado a unos metros de nosotros. Dudaba que Armando tuviera malas intenciones conmigo, ya una vez dormí en su departamento y no hizo nada. No tendría por qué hacer algo malo ahora. ―Está bien ―contesté con una sonrisa que fue automáticamente correspondida. Mientras caminábamos hacia su auto, mire de reojo al auto que me seguía, y este continuaba estacionado en el mismo lugar, sin moverse. ¿Habrá sido mi imaginación? Luego de dar varias vueltas en su auto, conversando de trivialidades, por fin llegamos a una zona de la ciudad que ya reconocía, pero que estaba en la dirección contrataría de mi casa. ―¿A dónde vamos? ―pregunté―, pensé que me llevarías a mi depa. ―Y lo haré, pero primero tengo que hacer una pequeña parada… No te molesta, ¿Verdad? ―No, claro que no ―dije, sin tener mucha opción ...
    ... realmente. Un par de cuadras más allá, Armando bajó del auto e ingresó a una pequeña casa en una esquina, estuvo ahí por un par de minutos y luego salió nuevamente, con una sonrisa en su rostro. ―Listo ―dijo, subiendo al auto―. ¿No quieres hacer algo ahora? La noche aún es joven. Su propuesta me tomó desprevenido. Nunca pensé que me hiciera una pregunta como esa, pero la idea de salir con él, para mi sorpresa, no me desagradó en lo absoluto. ― ¿Ahora mismo? No lo sé, me encuentro muy cansado y estresado. No creo tener ánimos para ir a una disco o tomar algo. ―uhmm ―murmuró por un segundo y luego su rostro se iluminó nuevamente con una sonrisa―, conozco el lugar indicado entonces. Y luego sin decir nada más manejó por un momento por entre pequeñas calles oscuras hasta llegar a un edificio alto con un cartel luminoso que decía: “Sauna” ―¿Un Sauna? ―exclamé entre confundido y algo excitado. La idea de ver a Armando semidesnudo me prendía de alguna forma. ―Sí, te encantará. El primer masaje va por mi cuenta. Sin que pudiera negarme, y sinceramente sin querer hacerlo, ambos bajamos del auto como por instinto. Mi corazón palpitaba rápido y fuerte mientras cruzaba la gran puerta de entrada, no sé si de miedo, nervios o excitación. Era muy extraño lo que sentía en ese momento. No tenía idea de porque reaccionaba de esa forma o porque aquel hombre tenía ese efecto sobre mí, de lo único que estaba seguro era de que quería ver a donde me llevaba todo eso. 
«12...5678»