1. Morbo a ciegas


    Fecha: 12/12/2019, Categorías: Lesbianas Autor: MARIA_X, Fuente: CuentoRelatos

    ... para pasar a sacar esa enorme polla, dura y empezar a follarme, sin que yo no pudiese parar de gemir. Así estuvo un buen rato, tocándose la polla sobre los pantalones, duro y caliente.
    
    En un movimiento de Nacho, mi amigo se percató de su presencia, pero enseguida, ayudado por los gestos de complicidad de Nacho, se dio cuenta que esa situación era agradable para los tres y siguió follandome. Yo, en ese momento, no era consciente pero el aumento de la intensidad de sus embestidas y sus gemidos se debía también a aquella situación desconocida por mí.
    
    A Nacho esa imagen le tenía enloquecido. De pronto noté cómo mi amigo sacaba su polla de mi coño, escupía en él y lo lamía con fuerza, del coño al culo, restregaba su lengua empapándolo todo. Se incorporó y noté cómo se levantaba y se ponía debajo mío boca arriba. Ahora lo que notaba era su enorme polla jugado con mi culo. Cuerpo contra cuerpo y yo atada. Me abrió bien las piernas y comenzó a follarme el culo, entrando poco a poco... era una mezcla de dolor y ufff... placer. Yo abría mis piernas y él con una mano tocaba mi coño.
    
    De repente, retiró su mano de mi coñito y para mi sorpresa, noté como una boca comenzaba a chupar mis labios y una lengua se introducía en mi coño. ¡No me lo podía creer! No podía ser mi amigo, ya que estaba debajo de mi follandome. Entonces ¿quién era? ¿No estábamos solos? Me puse nerviosa e intenté desatarme pero me fue imposible... no podía ver nada y mi amigo gemía cada vez más.
    
    Los nervios ...
    ... fueron dando paso al placer e intenté relajarme y disfrutar. Sin duda, me estaba gustando cómo lo hacía y esa forma de lamerme...El desconocido, lamía mi coño empapado y bajaba hasta mi culito donde su lengua chupaba mi ano y la polla que lo follaba. Yo era consciente de todo y los tres gemíamos como locos. Decidido a llevarme al orgasmo, el silencioso desconocido, volvió a mi coñito y lo chupó sin compasión, llevándose a un tremendo y extenuante orgasmo que hacía que mis gemidos se convirtiesen en gritos de placer. No podía creer lo que estaba pasando, pero ese olor... me resultaba tan familiar...
    
    Cuando aún me latía el coño de la excitación, noté como mi amigo salía de mi culito y me incorporaban entre los dos. Me pidieron que me pusiera de rodillas y entre gemidos deshicieron el nudo de mi pañuelo. La imagen que vi fue impresionante. Los dos hombres desnudos frente a mí, tocándose sus pollas duras. Nacho me miraba con cara de deseo y orgullo, fuera de sí, ambos. Tardé unos segundos en reaccionar al ver a mi chico allí... me puso cachondisima todo lo que había pasado y de rodillas comencé a chupar ansiosa ambas pollas, primero una y luego otra, masturbando a la vez... -Dos pollas para ti nena- me decía Nacho muy excitado. Sus pollas comenzaban a soltar líquido que yo recogía con mi lengua hasta llevar a ambos al orgasmo, soltando toda su lefa sobre mi cara, mi boca, mis tetas, pezones. A la vez con mis manos restregaba toda esa lefa por mi cuerpo... por mi coño. Chupe sus ...