Un baile especial
Fecha: 09/12/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Josealberto88, Fuente: CuentoRelatos
... ollas del buffet que había preparado, siguió avanzando hasta una sala donde encontró a una de las bailarinas con un abrigo y hablando por teléfono, estaba llamando a un taxi. Tania siguió avanzando y llegó a un cuarto con la puerta cerrada, tocó e inmediatamente entró en la habitación.
Se encontró con el otro bailarín quien se estaba cambiando, pero solo estaba con el torso descubierto, Tania se puso roja como un tomate.
-Ay! Discúlpame, no sabía... -dijo Tania avergonzada.
-No se preocupe señorita, la puedo ayudar en algo? -preguntó amablemente el bailarín.
-Bueno, estaba buscando a tu compañero para devolverle esto. -dijo Tania señalando la cinta roja que aún llevaba en la cintura.
-Él está en uno de los cuartos de arriba, pero si gusta yo se lo doy.
-No, está bien, no te preocupes, yo se lo alcanzo. -dijo Tania agradeciendo y retirándose.
Tania volvió a la sala donde estaba la escalera, la muchacha que estaba ahí ya no estaba, subió las escaleras, había un pequeño pasadizo que desembocaba a un pasadizo más largo, caminó hacia él, la luz era bastante tenue y notó que habían varias puertas, entonces decidió empezar con la puerta más próxima, tocó y entró, pero no había nada, pasó a la siguiente y justo cuando estaba por tocar sintió algo que le rozaba el culo e inmediatamente unas manos grandes y fuertes se posaban suavemente en su cintura.
Tania se volvió asustada y ahí estaba, el moreno con el que había bailado, estaba con un pantalón de buzo, el ...
... torso descubierto y una toalla alrededor del cuello, parece que acababa de salir de la ducha.
-Ay! -Tania se sobresaltó-disculpe señor yo...
-Tranquila, no te preocupes, pero no me digas señor, soy Esteban, para servirte... -dijo Esteban.
-Soy Tania, mucho gusto. -dijo Tania.
-Hola Tania, discúlpame no sabía que esta fuera tu habitación, la tomé para poderme cambiar. -dijo Esteban, quien estaba bastante cerca de Tania.
-Ah, no te preocupes, en realidad no es mi habitación, solo te estaba buscando. -dijo Tania completamente pegada a la puerta.
-Ah sí? -preguntó Esteban apoyando un brazo en la pared justo al costado de Tania y acercándose un poco más.- cuéntame en qué te puedo ayudar.
-Bueno quería devolverte tu cinta roja, se me olvidó dártela allá abajo. -dijo Tania, roja de lo excitada.
-Ah ok, pues muchas gracias. -dijo Esteban, esperando recibir la cinta.
-Pero quisiera saber si me podías ayudar a sacármela, me la pusiste muy fuerte... o sea me la amarraste muy fuerte quiero decir -Tania avergonzada y completamente roja- y no me la puedo sacar...
-Como no Tania, encantado, yo te ayudo. -dijo Esteban sonriendo mientras abría la puerta.
El cuarto era de tamaño mediano, tenía una cama de un estilo clásico con dos tocadores a los costados, un armario, una TV y un baño, nada de otro mundo, en el suelo había un maletín, con las cosas de Esteban.
Tania entró y detrás suyo Esteban, dejando la puerta entreabierta.
Esteban se acercó a Tania, ...