1. Susana, la guarrilla de mi instituto (Parte 3)


    Fecha: 02/12/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... besarla y luego pasó a sobarle las tetas con el sujetador puesto.
    
    —¿Llevas las bragas de aquel día? Le preguntó.
    
    Susana se subió la falda y dejó ver sus bragas. Eran aquellas rosas que llevaba aquel día. Solo que en sus bragas también se notaba que había crecido y ahora eran más pequeñas en comparación con sus muslos.
    
    El director acarició sus muslos y recorrió su pubis. Luego la giró y se quedó contemplando su culo. También se habían quedado pequeñas por detrás, y ahora sus bragas casi parecían un tanga.
    
    Para entonces el director ya estaba empalmado. Susana podía notar el bulto en su pantalón.
    
    Le quitó el sujetador y le besó las tetas y los pezones, mientras ella se quitaba la falda y las bragas, tirándolas también en el sofá.
    
    El director se bajó pantalones y calzoncillos y cogiendo a Susana de los hombros, la puso apoyada en el sofá, con el culo en pompa. Cogió un preservativo de debajo del cojín y se lo puso rápidamente. Agarró su polla y la guio hasta la entrada de su vagina y la penetró de un golpe.
    
    Enseguida empezó a bombear sujetando a Susana de los hombros. No le dijo nada, ni una palabra de amor ni de deseo, nada. Solo se abandonó a penetrarla fuertemente, con un ritmo constante, como una taladradora.
    
    Comenzó a gemir como un loco. El sofá se movía con los envites y se oía el choque de su pelvis contra el culo de ella.
    
    Susana también comenzó a gemir. Estaba empezando a disfrutar.
    
    El director estaba a punto de correrse, cuando sucedió ...
    ... algo que ninguno de los dos esperaba. La puerta se abrió y entró su mujer y su hija, que los pillaron en pleno polvo.
    
    Su mujer tapó los ojos a su hija, mientras Susana llegaba al orgasmo.
    
    —¡Aaaah! ¡Aaaaah! ¡Ugggh! ¡Ugggh! ¡Me corrooo!
    
    En ese instante, las dos salieron por la puerta. El director sacó su polla de Susana y se fue detrás de ellas, sin darse cuenta de que iba empalmado y que el semen estaba empezando a llenar el depósito del condón.
    
    Susana le llamó para que volviera. Al terminar de correrse se había dado cuenta de todo.
    
    El director estaba ya en el pasillo, cuando Susana desnuda y de un tirón, volvió a meterlo en casa.
    
    El director se sentó en el sofá sujetando su cabeza y lamentándose de todo. Era triste verle así, desnudo, con la polla ya flácida y el condón lleno de semen.
    
    Susana se sentó a su lado e intentó reconfortarle, pero no fue posible.
    
    Como vio que no podía hacer nada, se vistió y se marchó de allí.
    
    Al día siguiente, la mujer del director le pidió el divorcio y los padres de acogida de Susana la echaron de casa.
    
    Había hablado con asuntos sociales y el escándalo había llegado hasta su asistenta social, con lo que decidieron deshacerse de ella como si fuera un juguete roto.
    
    Tenía algunos ahorros de la paga que le daban sus padres y decidió cambiarse de ciudad e ir a vivir con una amiga del instituto que también vivía allí.
    
    Ahora tendría que buscarse un trabajo para poder pagarse sus estudios. Seguía decidida a entrar en la ...