Cita "a ciegas" con Tmr21367 Parte 1 - Relatos Eróticos

Cita "a ciegas" con Tmr21367 Parte 1

... no cambió respecto a nuestras charlas. Fue todo muy fluido, un par de cervezas, muchas risas y bastante compenetración. De las mejores experiencia en este campo que he tenido.Llegó el momento de levantarse y no hizo falta decir nada, la acaricié de la mejilla y la planté un largo y sensual beso. Su sonrisa al acabar lo decía todo. Nos dimos la mano y fuimos hacia el hotel sin mediar palabra.Subimos a la habitación y coloqué la maleta en el armario para que no m*****ara, mientras tanto empecé a observar la habitación para ver qué cosas podía “utilizar con ella”, me llevé una alegría al mirar hacía el espejo de cuerpo entero apoyado en la pared.Al darme la vuelta la miré de arriba abajo, allí estaba ella, se había quitado el vestido y las sandalias y estaba en ese conjunto de lencería que me había enseñado anteriormente…me relamí al instante.Me empujó hacia la cama mientras me besaba e hizo que me sentara. Empezó a acariciar su cuerpo y contonearse delante de mí, menuda delicia.Fue hacía el espejo de la pared, lo que confirmaba mis sospechas de que nos iba a dar mucho juego, apoyó sus manos en los laterales mientras me daba la espalda y empezaba a contonearse con el culo en pompa. No aguanté más, me quedé en calzoncillos y fue a por ella; la polla me iba a reventar.La agarré de la cintura por detrás y puse mi polla sobre su culo.- ¿Todo eso es tuyo?- No preciosa, en realidad ahora mismo es todo tuyo –Comencé a acariciarla, a besarla el cuello y la espalda mientras ella ...

... restregaba su culo sobre mi polla y en cuanto mi mano bajó por dentro de su tanga empezó a gemir de placer, estaba mojadísimaLlegó el momento de ponerme de rodillas, aparté el hilo del tanga y mi lengua se movió ávida en busca de su clítoris, vaya gritito que dio. Mi lengua y mi boca empezaron a jugar con todo su coño mientras que sus piernas empezaban a temblar. Los gemidos de placer aumentaron al darla un par de azotes, pero llegaron al máximo en cuanto mi lengua fue hacia su culo y empecé a comérselo, llegó un momento en el que casi se cayó al suelo.La dí la vuelta y volví a jugar con su clítoris mientras introducía mis dedos en su vagina; agarró mi cabeza con sus dos manos “para que no me escapara” y mi mano libre empezó a jugar con uno de sus pezones, despacito, poquito a poco y subiendo el ritmo. Su primera corrida llegó tras pellizcar fuertemente su pezón.- Dios mío, eres un auténtico cabrón, mira como he puesto el suelo – comentó entre jadeos- Más que el suelo mira cómo has puesto todo mi torso – respondí con picardía.La cogí en brazos porque no podía andar del temblor, la llevé a la cama y mientras la besaba empecé a masturbarla de nuevo, me agarró del brazo y comenzó a llevar el ritmo ella. Poco después agarró mi polla, la cual estaba más gorda que nunca, y suspiró.- Métemela por favor –- Ahora el que tenía que ser malo soy yo, por fingir no conocerme en la cafetería –- No seas bobo, tienes tú casi más ganas que yo –- Touché – y ahí es donde perdí casi la dignidad ...