Cita "a ciegas" con Tmr21367 Parte 1 - Relatos Eróticos

Cita "a ciegas" con Tmr21367 Parte 1

Esa noche estuve nervioso, no pude dormir bien, no pude conciliar el sueño. El motivo era que llevaba un tiempo chateando con una chica del foro, jugando e intercambiando fotos y contándonos fantasías y por fin, por motivos de trabajo, tenía que ir una semana su ciudad.Por la mañana me levanté muy excitado, no dejaba de darle vueltas a cómo sería en realidad, jamás nos habíamos visto las caras, como sería su voz, cuál sería su personalidad detrás de la pantalla del móvil…Logré tranquilizarme un poco, pero en cuanto la azafata avisó que empezábamos el descenso a tierra, otra vez se me pusieron los nervios a flor de piel.- Preciosa, ya he aterrizado, ¿sigue en pie tomar algo y conocernos esta tarde? –La escribí nada más llegar.Fui hacia las oficinas, era la primera vez que estaba en esas instalaciones, y comencé las reuniones. Al rato miré el móvil y cual sería mi sorpresa.- ¿Tú que crees? –Me decía acompañando el mensaje con una foto de su escote y de su preciosa sonrisa; estuve a punto de correrme allí mismo en medio de la reunión.Miré hacia un lateral y una de las chicas que estaba en la mesa conmigo miraba hacia otro lado sonrojada, me había pillado.Me costaba concentrarme en mi trabajo, miraba el móvil continuamente esperando no ver un mensaje que anulara la cita de la tarde. Por fin llegó la hora de salir; habíamos quedado en un centro comercial cercano a mi hotel, yo iba a ir directamente con la maleta.- ¿Cómo te voy a reconocer?¿solamente sé que eres morena de pelo y ...

... que no eres bizca? – la escribí metiéndola entre medias una de nuestras muchas bromas.- No lo sé, tendrás que adivinarlo. Pero si tanto te pongo en las fotos seguro que conoces cada centímetro de mi cuerpo –- ¿Es que vas a ir desnuda? – dije libidinoso- Ya te gustaría¡¡¡ - respondió picarona – Voy a llevar esto puesto – Y recibí una foto de su cuerpazo enfundado en el conjunto de lencería más bonito que os podáis imaginar señores. Ya sabía que tenía buen gusto para eso, pero jamás me imaginaba que tanto.- Uufffff, hay que joderse¡¡ que mala eres¡¡¡ - contesté con las pulsaciones a tope y con mi polla gordísima y erecta en los pantalones del traje, estaba temeroso de que se me notara mucho al anda.Por fin llegué a la zona de cafeterías del centro comercial, empecé a mirar a las chichas que estaban por allí, ya me avisó que había llegado. De repente la vi, la reconocí de inmediato, sería imposible no reconocer esas piernas tan preciosas y allá que me acerqué temeroso.- Hola preciosa, ya era hora de que nos conociéramos –- ¿Disculpa? Creo que te equivocas – Contestó y empecé a sonrojarme.No aguantó más y empezó a reírse, en persona también era igual de traviesa.- Joer, me habías acojonado, pensé que en verdad me había equivocado –- Bueno, quería meterte un poco de miedo, hay que saber bajarte los humos – mientras me guiñaba un ojo.Tengo que reconocer que resultó mejor de lo que esperaba, era una auténtica belleza (increíble para tener que buscar sexo en la red) y su personalidad ...