1. Bajo el cielo de Siberia (2)


    Fecha: 22/11/2019, Categorías: No Consentido Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos

    ... vez, estuvo varios días sin aparecer por el pueblo, por su posada, ocupado de nuevo en sus deberes militares, embarcado, navegando por el Báltico-Mar del Norte, regresando a ella varias semanas después, algo más de un mes. Estuvo con ella casi una semana y volvió a marchar al mar. Así pasaba la vida entre ellos, viéndose cada vez que él podía escaquearse de su deber militar. A todo esto, Alyosha, que a sus dieciséis años, había salido del Colegio Militar con la coca de Alférez de Fragata, había ido ascendiendo, en forma harto meteórica, a Alférez de Navío, (Teniente, en el Ejército), Teniente de Navío (Capitán),y, a la sazón, Capitán de Corbeta (comandante) siendo en tal momento, 1912, veintiséis años, segundo oficial en un crucero de segunda clase, protegido, esto es, estructura de madera, recubierto de planchas de acero
    
    Y así fueron pasando, lánguidos, pero dichosos para los dos, los meses de 1912, iniciándose 1913 con el feliz acontecimiento del nacimiento de la criaturita de Nadia, una nena más bonita que todas las cosas que llamó Masha, María, en honor a su mare, la abuela de la niña. Tras reponerse Nadia del parto, que como aventurara el doctor, transcurrió sin problema alguno, pasaban el tiempo, durante las, más-menos, frecuentes visitas de él a la posada del pueblo con afanes de ciudad, unas veces, en la habitación, donde él acostumbraba a leerle a ella novelas románticas que, no sólo la entretenían sino que le daban también, una cierta cultura. O paseando por ...
    ... las calles, plazas y los exiguos parques que allí solían haber. Incluso vez hubo que, en coche alquilado de dos caballos, la pareja se llegó hasta la misma San Petersburgo, que Nadia no sabía bien a dónde mirar, pues todo, toda la ciudad, la encantaba. Hasta la presentó a sus amistades capitalinas, en especial sus compañeros de armas, oficiales de la Armada Imperial Rusa, como él mismo, presentándola en todas partes como una vieja amiga suya, aunque las noticias, a veces, vuelan, y al cabo de la calle estaba ya el “Todo San Petersburgo” del “affaire” de Nadezhda con el amo Boria, y las “lenguas de doble filo”, masculinas y femeninas, apenas ellos se daban la vuelta, la de “trajes que le cortaban” la infeliz Nadia, para todos una criadita que, muy a sus anchas, había liado, primero al menor de los hermanos, Boria, y sin pérdida de tiempo, cuando éste le salió “rana”, al mayor, más “caballo blanco” aún que el Boria, al ser él, Alyosha, el futuro “Príncipe Boronsov”…
    
    Pero también llegó el fatídico 1914, con los sucesos de Sarajevo, en Junio, y el estallido de la guerra entre los Imperios Centrales, Alemania y Austria-Hungría, en principio, y la Triple Entente, Francia, Gran Bretaña y Rusia, una guerra que hoy conocemos como Iª Guerra Mundial. Aleksei Aleksandrovich fue de los primeros en ser movilizado, debiendo presentarse en la Base de Kronstadt, donde estaba el buque al que debería unirse, un cazatorpedero, (hoy, Destructor), como comandante del buque. La despedida de la ...