MI EX RECLUSO 4 - Relatos Eróticos

MI EX RECLUSO 4

... me la coloco en su pierna velluda…era un vello muy tupido y muy suave. Y poco a poco subió su mano para que yo tocara su vello del pecho y me tomo del brazo para que yo me parara de la silla y me coloco entre sus piernas, reposando mis dos manos sobre su pecho amplio y suave. El con sus manos abrió la toalla para descubrir su enorme polla que de nuevo estaba erecta, de nuevo bajo mi mano para que rodeará su grosor y esta vez no me resistí. Su enorme y grueso salchichón de carne de macho era dura como una piedra se sentía caliente y palpitaba. Marco me miro a los ojos acerco su rostro y puso su labios sobre los mio y sentí sus labios calidos, tersos y de un sabor dulce…el sabor de su saliva me supo dulce. Marco desabotono mis jeans y metió sus manos en mi trasero y con sus enormes manos agarro mis nalgas con fuerza, metio dos dedos en mi boca para que los llenara de saliva lo cual lo hice para saborear esos gruesos y enormes dedos en mi boca. Volvió a colocar una mano sobre mis nalgas pero esta vez se con una solo mano abrió un poco mi culito y con sus dedos llenos de saliva lo acaricio. Yo sentí una corriente eléctrica que recorrió mi espalda y di un gemino de placer. Y me dijo al oído - que rico culo se come mi hermano, me dejas probarlo?. En ese momento escuche que la cerca eléctrica se abría y me solté de los brazos de marco, y Sali de la oficina y me fui a la cocina. Al entrar Juanjo por la puerta de servicio me vio ahí parado y me dijo- que te pasa te ves desencajado. ...

... Yo – No solo que estaba muy concentrado lavando estos vasos y me sorprendiste. Juanjo – Y como se porto mi hermano Yo- No se, creo esta dormido, no ha bajado. Juanjo – Ok déjame ir a ver como esta. Mil ideas se vinieron a mi mente, me llene de nervios…sabía que algo se estaba saliendo de control, pero marco sabia imponerse y yo no sabía si de verdad iba poder resistir o no. Subí ala habitación de Huéspedes y ahí estaba Marco recostado sobre la cama son una ligera sabana que apenas cubrían sus vellos púbicos, mostrando toda su magnificencia de hombre peludo. Y sentado a la orilla de cama estaba Juanjo. Haciéndole preguntas sobre su familia y los dos muy animados charlando. Yo entre– No los interrumpo, marco pensé que dormías, Marco – Si de hecho estaba dormitando pero entro Juanjo y se me ha ido el sueño Juanjo- Ven siéntate a charlar con nosotros – y me jala hacia el, quedando yo recostado sobre la cama, apoyando mi cabeza entre las piernas de Juanjo justo sobre su paquete, el que sentí estaba erecto. Ellos seguían charlando y bromeando mientras Juango metía sus manos por debajo de mi polo y acariciaba mis tetillas y mi pecho y lo cual me sentía un poco apenado con Marco y a la vez me excitaba. Juanjo bajo su mano por debajo de mi pantalón y me dice te has puesto duro y ellos reian. Pero en ese momento Marco me dice – NO te apenes, mira me a mi, yo me estoy poniendo cachondo de verlos. Y en eso baja su sabana dejando ver su enorme polla, a lo que eso les hizo gracia y reían. ...