1. Esposa Infiel: Sandra y Leticia


    Fecha: 21/11/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... un brazo trataba de alcanzarme. Fueron minutos de intenso placer. ¡Te gusta mi tetona! ¡Te gusta la pingota de Lunatacas! ¡Te está reventando el culito! Hummmmm, ¡que rico!, muévete mi tetona, muévete para que sientas mejora esa pingota en tu culito – le decía Leticia a Sandra. Con sus manos en la cadera dirigía los movimientos de Sandra para que sienta mejor la penetración, Sandra ajustaba más sus nalgas, uff, que bien se siente mi verga atrapada por el esfínter de Sandra. ¡Sí! Hummmmm, ¡Qué rico se siente! Hummmmm, Lunatacas que rica pinga que tienes!, hummmmm – gemía Sandra.
    
    Leticia deslizo su cuerpo, para poner su vulva a la altura del rostro de Sandra, quien hundió su cara para poder lamerle la concha, saque mi verga haciendo que Sandra se eche y volví a penetrarla, sintiendo el meneo de sus caderas, y tratando de probar el sexo de Leticia, nuestros movimientos se acompasaron y ambas gemían de placer, ohhhhhh, sí, ohhhhhh, no te detengas papi, ohhhhhh, métemela hasta el fondo, ohhhhhh, no dejes de moverte, ohhhhhh, mi amor muévete, hummmmm, que rico, hummmmm, que ricooo, ¡me vengooooo!; al mismo tiempo solté mi descarga de semen en el interior de Sandra, terminando ambos rendidos, Leticia no dejaba de estimularse el clítoris.
    
    Descansamos un rato, nos acomodamos Leticia a la izquierda y Sandra a mi derecha, nos besamanos por turnos y tratábamos de unir nuestras lenguas los tres. Sandra se levantó primero y me jalo de la mano, hice lo mismo con Leticia y nos ...
    ... metimos a la ducha.
    
    Salimos y nos tumbamos en la cama, tomamos un poco de chilcano, Sandra besaba con lascivia a Leticia y esta me agarraba la verga, se acomodó para hacerme una paja rusa, besando mi glande cuando salía de entre sus tetazas, Sandra hizo lo mismo y ambas comenzaron un show aparte, jugaban con mi verga haciéndole pajas rusas con sus tetazas turnándose para mi deleite. Este juego se prolongó por buen tiempo, lo disfrutaba es indescriptible la sensación de dicho momento, uff, tanto estimulo hizo que mi verga esté preparada para dar batalla otra vez.
    
    Leticia tomo la iniciativa y tumbo a Sandra, recogiéndole las piernas sin dejar de besarla, frotaban suavemente sus vulvas para incrementar el ritmo, dándose placer mutuamente por un buen rato, ¿qué esperas? ¿qué te invite? – me dijo Leticia, me ubique detrás de ella y se la metí, ahhhhhh, sí, ahhhhhh, Lunatacas, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, ¡que rico! – exclamaba Leticia, para volver a besar a Sandra. Gozaba de la vista, las enormes nalgas de Leticia cada vez que embestía haciéndola gemir de placer, aproveche para meter mi dedo gordo en su arrugado ano, auchh, Lunatacas, ahhhhhh, méteme tu pingota en mi culito – me dijo Leticia, no espere segundo llamado, me salí para darle una lengüeteada al ano, para luego profanarlo con mi verga; auchhhh, ohhhhhh, auchhhh, muévete, ahhhhhh, muévete, ahhhhhh, siento toda tu pingota, ahhhhhh – gemía Leticia, incrementando el menear de sus caderas, Sandra se deslizo para ponerle las ...