1. Con mi amiga y un negro en Camboriú


    Fecha: 10/11/2019, Categorías: Sexo Interracial Autor: melisa1992, Fuente: RelatosEróticos

    ... alcancé el primer orgasmo de la noche, tras el cual, Mónica le indicó a Jorginho que se acerque a nosotras. Lo hizo y se quedó de pie junto a la cama. Nosotras nos acercamos a él, sonrientes y juguetonas. Mónica es quien tomó la iniciativa y empezó a desabrocharle el botón del pantalón. Yo acerqué mi boca a sus labios y lo besé.
    
    Descendí hasta donde estaba Mónica y la ayudé a quitarte los calzoncillos; despacio los deslizamos por sus piernas hasta el suelo. Su sexo apareció negro, altivo, erecto y vibrante. Yo cogí su pene entre mis manos y se lo ofrecí a Mónica. Ella acerco su boca y lo lamio. Luego me cedió a mí el honor e hice lo mismo, lamí su glande, mientras lo miraba a los ojos. Él nos observó, adiviné en sus ojos, que no acaba de creer lo que estaba pasando. Hundió su mano derecha en mi pelo y tiró de él, apretó mi cabeza y vi que hizo lo mismo con el pelo de Mónica..
    
    Su cara de excitación era un poema para mis sentidos y me di cuenta que Mónica era feliz haciendo realidad esta fantasía. Seguimos ambas lamiendo su verga alternativamente, luego nos repartimos el trabajo y mientras ella le lamio los huevos yo lo hice con su glande hasta que nos intercambiamos el lugar.
    
    Seguidamente, Mónica lo hizo tumbar sobre la cama. Acaricio su pecho con sus manos y se sitúo sobre él. Lo besó apasionadamente, mientras yo me situé entre sus piernas y seguí mamando su verga, saboreándola como a mí me gusta. Mónica sitúo su sexo sobre la boca de Jorginho y vi como su lengua ...
    ... empezó a lamer su clítoris. Esa visión me excitó y me enervo, por eso me coloqué sobre su sexo, rozándolo con el mío, húmedo y excitado, contra él. Ambos nos estremecimos con ese contacto. Sujeté su pene con la mano y pasé el glande por mis labios vaginales, mojándolo en mí humedad, Jorginho empujó deseoso de penetrarme, así que no lo hice esperar más. Guíe el glande hasta la entrada de mi sexo y descendí sobre él. Hizo un alto en el cunnilingus que le estaba dando a Mónica y suspiró. Luego siguió moviendo su lengua sobre su sexo mientras ella gimió excitada. Se giró para observarme. Y yo empecé a moverme, a cabalgarlo muy despacio sintiendo cada centímetro de su negro pene entrando y saliendo de mí.
    
    Mónica al verme decidió darse la vuelta. Su cuerpo desnudo quedó a mi total disposición igual que el mío a la suya; así nuestras manos se perdieron sobre la piel de la otra. Acaricié sus hombros, su cuello y nuestras bocas se unieron en un apasionado beso mientras sus manos acariciaban mis caderas, y con una de ellas descendió hasta mí clítoris y muy suavemente, usando su dedo índice, empezó a acariciarlo marcando círculos de placer sobre él. Los gemidos de los tres se confundieron inundando la habitación de un agradable sonido. Empecé a convulsionarme, y acelere mis movimientos sobre él. La unión de las caricias que Mónica aplico sobre mi clítoris, y el placer que su verga rozando las paredes de mi vagina me produjeron , hizo que poco a poco, el éxtasis fuera naciendo entre mis ...