1. Con mi amiga y un negro en Camboriú


    Fecha: 10/11/2019, Categorías: Sexo Interracial Autor: melisa1992, Fuente: RelatosEróticos

    Con mi amiga y un negro en Camboriú
    
    Me llamo Melisa tengo 18 años y vivo en Argentina. Soy delgada, de pechos chicos, ojos celestes y cara aniñada lo que me hace parecer aun mas joven.
    
    En el mes de enero nos fuimos con mi amiga Mónica de 19 años una semana a Brasil, mas precisamente a Camboriú. De más está decirlo llevamos una cámara de fotos para registrar nuestras aventuras.
    
    Mónica es una mujer desinhibida en cuanto al sexo se refiere, siempre hablamos de sexo y nos contamos nuestras fantasías sexuales. Ella sabia que una de mis fantasías era acostarme con un negro
    
    Llegamos a Camboriú y caminamos por la Avda. Atlántica, en una de esas calles divisamos a un joven negro bebiendo cerveza.
    
    Mónica lo miro fijo y el joven negro le sonrió y le ofreció un trago, nos acercamos y tomamos un trago de la botella misma. Nos dijo que se llamaba Jorginho, nosotras no hablábamos portugués, pero nos hacíamos entender.
    
    Jorginho nos invito a su departamento y nosotras aceptamos. Al llegar al departamento Mónica y Jorginho empezaron a besarse, luego Jorginho le dio a entender a Mónica que tenerla a mí y a ella, a las dos juntas en una cama sería lo máximo.
    
    Mónica se acercó a mi y nos besamos apasionadamente ante la mirada de Jorginho.
    
    Ambas nos arrodillamos sobre la cama, en el centro de esta justamente. Jorginho se sentó en la silla del tocador. Mónica volvió a besarme mientras me desabrochaba la blusa blanca que llevaba puesta. Cuando Mónica terminó de ...
    ... desabrocharla, introdujo sus manos por la abertura, las llevó hasta mis senos y los acarició suavemente. Me estremecí e intente imitarla acariciando sus senos por encima de su semitransparente blusa. Mi instinto me llevó a quitarle los tirantes y besar sus hombros desnudos, mientras ella desabrochaba mi falda corta, bajó la cremallera y la deslizó por mis piernas hacía abajo. Me senté sobre la cama para que me la quite más cómodamente y entonces observé a Jorginho. Estaba ensimismado mirándonos, tocándose el pene por encima de la tela del pantalón, mientras se mordía el labio inferior, en sus ojos negros el deseo quemaba y le daba un atractivo distinto y seductor.
    
    Nuestras miradas se cruzaron Luego fui yo la que despojaba a Mónica de su ropa. Desnudas ambas, nuestras manos acariciaban la piel de la otra, a la vez que nuestros labios no dejan de besarse. Mónica me hizo acostar sobre la cama boca arriba, se deslizó hacía mis piernas y las abrió mientras miro traviesa a Jorginho. Sentí como acercó su boca a mi sexo, me estremecí imaginando lo que seguiría. Su lengua se enredó en mi clítoris y empezó a lamerlo suavemente. Gemí y observe a Jorginho, se había bajado la cremallera del pantalón y su mano jugaba dentro. Mónica se esmeró, moviendo su lengua de mi clítoris a mi vagina, la introdujo dentro y la movió como si fuera un pequeño pene. Todo mi cuerpo se erizó, mi espalda se arqueó haciendo que mi sexo se pegue más a su boca y los gemidos eran cada vez más fuertes. En pocos segundos ...
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