1. Novatada placentera


    Fecha: 08/11/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Carlosle, Fuente: CuentoRelatos

    ... maestro de las mamadas.
    
    Me puse delante de él, le cogí una pierna y la puse encima de un brazo de la butaca, hice lo mismo con la otra, después me arrodille y comencé la faena chupando con fuerza en la parte interna de la rodilla, besando comencé a bajar hacia los huevos, cuando estaba a medio camino volví a chupar y morder suavemente la parte interna de la pierna, seguí bajando hasta que llegue a los huevos, donde me entretuve lamiendo y chupando, subí con mi lengua por aquella tranca gorda hasta llegar al capullo, tragar aquello entero era imposible, me metía el capullo en la boca y cuando estaba dentro lo acariciaba con la lengua haciendo círculos y después clavaba la punta en la uretra al mismo tiempo que con una mano lo pajeaba y la otra le tiraba suavemente de los huevos, después puse la palma de la mano entre la pelvis y la polla tirando de esta hasta ponerla recta, le eche un buen escupitajo en el capullo y con los dedos gordo e índice extendiendo la saliva todo por el conducto de la uretra, esa protuberancia de la polla que va desde el ...
    ... capullo hasta la base de los huevos, comencé despacio para ir acelerando el ritmo, cada vez que notaba algo de sequedad volvía a darle saliva, me encanta ver la cara de los tíos cuando hago le haces esto, Damián se retorcía de gusto. Mientras yo le dedicaba mi atención a aquel pollón los otros dos se turnaban para follarme el culo y chuparme la verga.
    
    —Lubricar bien el culo de esta zorra que me la voy follar como se merece —ordenó Damián.
    
    Estaba claro que ese era mi día, era la puta de un macho grande, fuerte, peludo, con gran polla y con mando en plaza. Me senté encima de aquel tranco gordo, me costó lo suyo que entrara y lancé más de un grito de dolor, pero una vez que estuvo dentro joder que gusto. Ahora Pedro me la chupaba a mí y Jorge le follaba el culo a él. Al cabo de un buen rato, me sentaron a mí en el sillón primero me corrí yo encima de mí mismo y luego uno por uno me fueron bañando en leche rica.
    
    —Acepto encantado el trabajo —dije.
    
    —Es tuyo —me dijeron.
    
    Con el primer salario lo primero que me compré fue una bici, era lógico ¿No? 
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