1. Lunes en la tarde


    Fecha: 23/10/2019, Categorías: Hetero Autor: applemaldo, Fuente: RelatosEróticos

    ... atrás a modo que mis piernas formaran un Angulo recto con las pantorrillas, mis pies en el suelo y mis nalgas al aire, mis riñones en la orilla del sillón. La lujuria, que pensé no podría ser ya mas, estaba a punto de hacer erupción en su cuerpo de manera mas que física.
    
    Me dio la espalda, puso sus piernas a cada lado de las mías y comenzó a bajar su sexo poco a poco hacia el mío… O eso pensé.
    
    Al ir bajando sus caderas hacia mi, tomo mi pene con su mano izquierda, yo estaba embelesado con la visión de su espalda desnuda y sus nalgas abiertas un poco por la separación de sus piernas cuando de repente ¡Apunto la punta de mi pene a su ano!
    
    Aun no me reponía de la sorpresa de que fuese ella la que de repente así nada mas iniciara ese tipo de penetración, cuando se dejo caer casi de un solo golpe en mi verga. En solo dos sentones se la clavo, al principio hasta una cuarta parte y después, mirando hacia arriba y cerrando sus ojos se levanto un poco hasta casi sacarla y sin mas, de un segundo movimiento se dejo caer hasta que mis testículos rozaron su clítoris, ¡Toda hasta el fondo! Solo de la excitación que me causo la impresión, casi pierdo el control y me vengo en ese momento.
    
    Se mantuvo quieta por solo unos pocos segundos, después comenzó un sube y baja paseando el anillo apretado de su culito por todo el tronco de mi verga dura, amoratada y con las venas muy marcadas. Una de las visiones mas sexys que puedo imaginar es el de mirar sus nalgas, sus caderas mientras ...
    ... la penetro desde atrás, pero esta imagen, siendo ella misma quien controlaba la penetración anal rebasaba y por mucho cualquier imagen anterior. Eso si que era excitante. Veía como cada centímetro de mi tronco era recorrido en su totalidad casi hasta la punta y totalmente hasta la base, se canso pronto y se dejo caer por completo pero no dejo de moverse. Empezó un movimiento de caderas circular a ratos, y de vaivén atrás-adelante a veces. Estaba decidida a exprimirme, no cabía duda.
    
    Mantuvimos esa posición por un buen rato, hasta que me indico que se le estaban cansando las piernas. Le pedí que se hincara en el piso, justo frente al sillón.
    
    Sin consultarlo siquiera me puse detrás de ella y tomándola de las caderas metí de nuevo mi falo por el ultimo orificio que había estado. Los gemidos de placer de ambos llenaban la estancia, pero sobretodo los de ella. Mas duro, poco a poco, arremetía contra sus nalgas dándole a ratos una nalgada o clavando mis dedos en sus caderas, controlando el movimiento de la penetración.
    
    De nueva cuenta el sudor empezó a empapar mi cuerpo por completo. Me resultaba cada vez mas difícil mantener el ritmo y el equilibrio. Cuando le dije que me estaba resbalando en el piso por el sudor, Salí de ella y al girarse vio mi cuerpo brillando de sudor.
    
    -¡Wow...! Que sexy se ve mi macho todo mojado de sudor.
    
    -¡Jejeje! Mi gatita no se queda atrás, tienes toda la espalda y las nalgas todas mojadas. Y este sudor es por tu causa.
    
    -¿De veras? Mmmh… ...
«1...3456»