1. El lunes pasado (Continuación)


    Fecha: 16/10/2019, Categorías: Incesto Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... Vicente le echaba mano, en cuanto tenía oportunidad. Cosa que, por lo visto, a Quique le gustaba.
    
    Total, que terminó echándoselo encima; para repartírselo con Lucas. Y entre los dos, lo tumbaron en el sofá y le dejaron en bolas; se les veía muy acelerados.
    
    Lucas le había cogido de los pies; y le mantenía con las piernas en alto, para que Vicente le diera lengua a sus anchas.
    
    - Te gusta esto, ¡eh! cabrón, le decía Lucas.
    
    Yo ya había terminado de preparar las copas; así que, decidí sentarme en un sillón, a mirar el espectáculo.
    
    Pero, Lucas soltó sus piernas y se desnudó.
    
    Entonces, Vicente, lo sentó sobre sus rodillas y empezó a follárselo, bien apretadito.
    
    Yo, al ver a Lucas desnudo, me puse muy burro; y empecé a desnudarme como un autómata, sin dejar de mirarle. No podía imaginar que mi vecino estuviera tan bueno, ¡coño! ¡Qué cuerpazo, tiene el cabrón!
    
    Me acerqué a él; y empecé a pasarle la lengua por la espalda, sin dejar de sobarle. Y con verdadero ansia le repasé la raja del culo.
    
    - ¡Que ricas nalgas tienes, cabrón!
    
    Giró la cabeza, para mirarme, sonriendo; mientras lo sacaba y lo movía, revoltoso.
    
    Y no me lo pensé dos veces. Le metí un par de dedos, bien cargados de saliva, y me puse a dilatarlo.
    
    Luego, le abracé; y se la deje en lo más profundo, mientras le acariciaba el pecho y mantenía un tranquilo movimiento de la pelvis con la cabeza apoyada sobre su hombro.
    
    Sentir el calor que su cuerpo y ese olor a macho, me tenía en órbita.
    
    ¡Qué rico está Lucas!... nunca lo hubiera imaginado.
    
    Empecé a aumentar el ritmo y a tirar de sus caderas, para apretármelo bien en ese mete y saca, tan excitante, hasta que sentí a Vicente detrás mi, dejándome el rabo entre las piernas, con evidente intención.
    
    Dejé que me la metiera, absolutamente encantado, e iniciamos un mete y saca, enganchados como si fuéramos perros callejeros.
    
    ¡Qué placer!, ¡joder!
    
    La noche acababa de empezar...
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