1. Un buen padre (parte 1, 2 y 3)


    Fecha: 15/10/2019, Categorías: Incesto Autor: destructordeconchitas, Fuente: SexoSinTabues

    ... vista casi como por inercia, y es que los limites del shorts habían sido adredemente jalados hacia arriba, de forma que aquello parecía más una tanga que otra cosa, dejando al descubierto casi las dos nalgas completas seguidas de dos largas piernas estilizadas, torneadas y bien definidas, lo mejor de todo no era eso, entre las piernas, donde se supones su vagina, se encontraba totalmente mojada como si acabara de haber hecho ejercicio, eso fue lo que más me calentó e hizo que se me empezara a parar, el momento se corto cuando nuevamente su linda voz resonó preguntándome mi opinión, compuse la vista mirándola a la cara y luchando contra mí mismo para no bajarla de nuevo, al llegar a sus ojos pude darme cuenta que ella había notado toda mi reacción, seme subieron los colores al rostro y volví a subir el periódico para impedirme que ella me mirara a la cara, atinando solo a decirle que se veía muy linda. -Esa noche, Papá, no podía dormir, me tenias súper extasiada, la expresión de tu cara, el bultito en tu pantalón que se había formado por mí, con tan solo mirarme, me empecé a masturbar, a meterme los dedos de la mano dentro de mi vagina depositando, en la punta cada uno, tu mirada, tu reacción, inventadme que esa noche entrarías a mi cuarto y sin decir nada, te echarías sobre mi penetrándome, hasta el fondo, primero dócil, discreto, pues te recordaría que esa era mi primera vez y tu, como el buen hombre que siempre has sido, me tomarías todas la consideraciones del mundo, ...
    ... después de que mi vagina ya se hubiera acostumbrado bien a la presencia de tu pene dentro de ella, no aria falta que yo te lo dijera con palabras, mis pequeños chillidos aun como niña, se irían sofocando de poco en poco para darle lugar a mis primeros gemidos como mujer, tu irías aumentando el ritmo y te detendrías por momentos cuidando de no hacerme gritar de mas, pero sería inevitable, una cosa es tener tu miembro solo descansado dentro de mi vagina y otra muy distinta cuando la empezaras a mover. Entonces, procurándome todavía, tu tratarías de desviar mi atención, que yo tenía sobre mi vagina, acariciándome los pezones, pasándome tu mano abierta por sobre mi torso, mi obligo, mi vientre y volviendo nuevamente sobre mis senos, mis hermosos y perfectos senos, porque así me lo harías ver, empezarías a besarme la espalda, mis hombros, el cuello mientras tus bolas seguían rosando por entre las piernas y entonces ahora sí, y de espaldas a ti, te tomaría por el costado y con las puras yemas de mis dedos te incitaría a entrar cada vez más y más dentro de mi (ella paro de hablar por un momento y después prosiguió) Papá, fue ahí cuando por primera vez pude sentirme mujer, al principio estaba tan ocupada imaginándote en mí, me tiendo me los dedos, que no me daba cuanta pero de poco en poco el temblor en mi cuerpo empezó hacerse más impulsivo, mas fuerte y las sensaciones en mi se iban multiplicando por mil acaparándome palmo a palmo, por sobre piernas, mis manos, el pecho, los hombros, el ...
«12...456...11»