1. Un buen padre (parte 1, 2 y 3)


    Fecha: 15/10/2019, Categorías: Incesto Autor: destructordeconchitas, Fuente: SexoSinTabues

    ... a mi pelvis, en eso momento ella tenía que apretar mejor con las piernas para no caerse de mí, eso hacía que yo, por dentro, sintiera todo más estrecho y ajustado, no obstante y gracias a la gloriosa fuerza de gravedad ella tenía que seguir resbalando hasta quedar bien ensartada a mí, no tenía modo de poderme mirar la pija en esos instantes, pero podía sentir como sus paredes vaginales se pegaban a mi pellejo jalándomelo a hacia abajo y desenfundándomela por completo, dejándome la punta del cabezón mas roja y caliente que braza de lumbre. -Dale Inés no pares, sigue así. -Me vengo cariño, me vengo, ya no aguanto, no dejes que lo haga aquí por favor llévame al baño, rápido, al baño (mientras me terminaba de encajar sus uñas en la espalda) No sé si a ustedes les ha pasado, pero ya de por si es difícil el hecho de tener que correr a contra reloj mientras cargas a una persona por enfrente, de más 70 kilos, ahora a eso auméntenle que tienen la verga dentro de ella y que cada movimiento grande o pequeño, minúsculo o exagerado te va estar estimulando el camino. Lo inevitable sucedió. Apenas alcance llegar a la puerta se me doblaron las piernas haciendo que los dos nos calleáramos dentro del piso del baño, no bruscamente pero tampoco tan suave como para que Inés no amaneciera con un ligero dolor de espalda, haciendo que en el ...
    ... transcurso se me saliera el pedazo y me vinera encima de Inés, ella en contra de los pronósticos, fue la que aguanto más y solo se vino cuando estábamos los dos acostados en el piso, aquel mega orgasmo que salió de ella pero que los dos vivimos por igual, fue hermoso, de por si durante el trayecto ya venía temblando pero una vez estando dentro del baño ya no supo controlarse más, se abrazo nuevamente a mi cuello y escondiendo la cara sobre mi hombro alcanzo a opacar, solo un poco, el sonido de sus gemidos y como una fuente empezó a chorrear de la vagina sin control alguno. Al día siguiente no podía ni levantarme, no obstante lo hice, pero no antes de que dieran las doce y media y cuando lo hice no fue sino para enterarme que Aayla se había salido de la casa y estaría afuera por lo menos durante el fin y toda la semana venidera. -¿Te dijo a donde iba? (preguntándole a Inés) -Si ya me había comentado que David le había invitado a pasarse unos días con él y sus papás en una casa que iban a rentar cerca del campo. -Pero 7 días es mucho no crees, ¿que nadie tiene que ir trabajar y la universidad? -Hey, está bien de vez en cuando, además ya no es una niña. -¿Crees que nos habrá escuchado ayer? Con una sonrisa de oreja a oreja, se volteo a mí y me dijo. -Ayer, (dando se una pausa) ayer seguramente hasta los vecinos nos escucharon. 
«12...891011»