1. Otra vez en las garras del portero


    Fecha: 10/10/2019, Categorías: Hardcore, Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... maloliente y pude escuchar unos gemidos apagados. Era una mujer; así supe que ese viejo verde se estaba cogiendo a alguna mina; dentro de ese cuarto mugriento.Me quedé muy caliente y regresé a mi casa.Una de mis amigas bisexuales llamó y le conté lo que me pasaba. Cinthia me dijo que fuera y me hiciera coger, sin dudarlo…Un rato antes del final de su jornada laboral, hice otro intento.Sentía la boca seca y el corazón me palpitaba con todo. La concha siempre húmeda…Estaba loca de ganas por hacerme coger por el portero.Por fin lo encontré a la entrada del edificio. Lo encaré diciendo:“Vengo a buscar una lamparita de luz…”“No me jodas la paciencia, nena… soy un capricho para vos…?”Le aseguré que él no era ningún capricho para mí y que realmente yo “necesitaba una lamparita…”Manuel se acercó y me susurró al oído si estaba segura.Le contesté que sí y, además, le recordé que yo era su puta…Entonces me llevó a la rastra hasta ese cuarto mugriento. Allí me empujó contra una pared y se ubicó a mis espaldas. Comenzó a amasarme las tetas por encima de la camiseta de algodón, mientras yo sentía que su verga se iba despertando y empujaba entre mis cachetes. Me sentí totalmente entregada a ese bruto…Apenas me tocó las tetas dijo que su putita había ido lista y sin corpiño. Me tironeó de la camiseta hasta arrancármela por encima de mi cabeza.Cuando deslizó su mano bajo mi breve falda, encontró que yo no llevaba bombacha y entonces sus dedos pronto se hundieron en mi concha enfebrecida de ...
    ... calentura…Me hizo dar la vuelta y me miró con sus ojos cargados de lujuria.“Vas a portarte como una buena putita, nena…?”Mi calentura no me dejaba articular palabra y tenía la boca seca.Asentí con la cabeza y le devolví la mirada cargada de lujuria.Entonces me empujó por los hombros hasta hacerme poner de rodillas. Metí mi mano en su bragueta y saqué su verga, que ya estaba bien erecta.Sin perder tiempo, abrí mi boca y comencé a chuparla con ganas.Quiso humillarme, ordenándome que lo mirara mientras se la chupaba. Eso me calentó más todavía…Cuando su verga estuvo durísima, me hizo poner de pie y me ordenó que me quitara la falda.Se quedó extasiado, mirando mi culo al aire, sin una bombacha…Me empujó sin nada de delicadeza de frente contra la mesa de roble. Allí me hizo inclinar para que apoyara mis manos sobre la tabla. Después me la metió hasta el fondo de mi concha; que estaba muy bien lubricada por mis propios jugos.Comenzó a cogerme casi con furia; mientras me tapaba la boca con su pesada mano, para que nadie oyera mis gritos fuera de esa habitación oscura.En un par de minutos me hizo acabar, aullando como una perra en celo, mientras su verga entraba y salía de mi concha caliente.Antes de acabar, Manuel me hundió uno de sus gruesos dedos en mi culo. Me advirtió que, la próxima vez que yo bajara a buscarlo, me rompería el culo...Después me dejó ir, disfrutando de la visión de mis caderas bamboleándose al ritmo de una espantosa cumbia que sonaba en la radio del escritorio que ...