1. Mi mujer y su amante


    Fecha: 06/09/2017, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: atilale1, Fuente: RelatosEróticos

    ... se fue a los probadores.
    
    - De acuerdo dijo ella, pero espero que realmente no tengas prisa, porque es mi momento de relax y quiero tomarme mi tiempo.
    
    Para no tener que gritar, Pepe se acercó a los probadores y le contesto que realmente, no tenía ninguna prisa.
    
    Ella entró en el probador de las vendedoras, el más grande que había, que usaban las vendedoras para tomar las medidas de las clientas.
    
    Julia empezó a cambiarse, y Pepe se quedó cerca de ahí, empezando una conversación anodina con ella. La vendedora se quedó más allá porque acababa de entrar otra clienta.
    
    Al cabo de unos minutos, Julia soltó:
    
    - Vaya, demasiado grande…
    
    - ¿Te puedo ayudar? Preguntó Pepe.
    
    - Bueno… Es que no se… ¿puedes llamar a la chica, por favor?
    
    - Lo siento, dijo el, pero está con otra clienta.
    
    La otra clienta acababa justo de salir. La vendedora miró a Pepe y le sonrió poniendo cara de “vaya morro que tienes”. El le sonrió de vuelta como pidiendo “por favor…”
    
    Julia siguió entonces:
    
    - Bueno… Es el tanga que me queda un poco grande.
    
    - Dime que talla necesitas o dámelo y te traigo otra talla.
    
    La mano de Julia apareció con el tanga. Al cogerlo, Pepe le tocó la mano y soltó:
    
    - ¡Uy, que calentito está!
    
    Julia notó como el calor subía a sus mejillas otra vez, se puso rojísima.
    
    - Perdón, no quería decir esto, se me ha escapado, lo siento, se apresuró en añadir Pepe.
    
    Y se apresuró a ir por el otro tanga. La vendedora ya lo tenía preparado y se lo ...
    ... dio.
    
    Por su parte, Julia pensaba que no podía seguir con este juego porque casi no lo conocía y que no podía ser y que aunque lo conociese más, no era algo que se debía hacer, etc…
    
    Pero por otro lado, también le daba un poco de morbo…
    
    Pepe volvió al probador y pasó la mano en el con el tanga, sobresaltando Julia.
    
    - Aquí lo tienes, añadió.
    
    - Gracias contestó ella.
    
    Se lo probó. Pepe vio la cortina moverse y preguntó como le quedaba.
    
    - Mucho mejor, le dijo Julia.
    
    La cortina se volvió a mover, pero en la parte alta. Pepe supo que se estaba probando el camisón y su bata. Los movimientos de la cortina eran demasiado marcados para ser casualidad y el se percató.
    
    - ¿Y lo demás, como te queda?
    
    - Pues hay algo que no me cuadra, ¿está disponible la chica?
    
    - Ahora mismo voy a por ella.
    
    Pepe le hizo una señal a la vendedora que se acerco.
    
    - ¿Que hay Julia, puedo ayudarte?
    
    - Pues sí, mira como me queda.
    
    La vendedora abrió un poco la cortina para ver como le quedaba el conjunto. Pepe que estaba detrás, también lo pudo ver.
    
    Al ver la cara de Julia, la chica volvió a cerrar el probador, pidiendo disculpas.
    
    Julia le dijo que no pasaba nada, que al fin y al cabo, no estaba desnuda. Entonces la chica entró en el probador, dejando la cortina un poco abierta.
    
    - Que esto quede entre nosotros le dijo Julia a Pepe.
    
    - Por supuesto, considérame como una de tus amigas con quien vas de compras…
    
    - Bueno, prefiero considerarte como un hombre que como una ...
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