El putito de la clase - Relatos Eróticos

El putito de la clase

Era el cambio de clases, Julián se dirigía al nuevo salón cuando se topó con un grupito de niños que intentaban meterse con él, ese tipo de cosas era normal en una escuela solo para varones, todos intentaban probar lo masculinos que eran, todos se creían el macho alfa. Pero Juli no, a él no le podía importar menos todo aquello, por el contrario; le hubiese gustado poder dejar crecer su cabello, pintar sus uñas, usar shorts para exponer sus largas piernas blancas o pantalones ajustados que remarcaran su redondo culito… una lástima que las normas del colegio lo prohibieran. Varios de sus compañeros acudieron en su rescate, siempre lo protegían de burlas y abusos, era su forma de asegurarse que juli les siguiera permitiendo follarlo. ÉL se dejaría seguir cogiendo lo protegieran o no, pero era un lindo detalle que actuaran de esa forma, lo hacían sentir como toda una princesa que necesitaba ser rescatada y resguardada. Casi la mitad de los chicos de su salón lo trataban de esa forma, si por él dependiera también se hubiese dejado follar por la otra mitad, pero ellos eran o muy tímidos o no parecían interesados. La clase transcurrió lenta y aburrida, con los profesores menos estrictos a veces sus compañeros se acercaban a tocarle las piernas o la cola o a pedirle entre susurros que se dejara coger durante el descanso, un día de educación física cuando el profesor no estaba uno de sus compañeros le había bajado el short por la parte trasera y le había metido los dedos hasta que ...

... juli no pudo aguantar más y se corrió ahí mismo en medio de la clase entre miradas disimuladas y excitadas de algunos de sus compañeros. Esta vez no tuvo tanta suerte, nadie se acercó, la clase acabó dando paso al primer recreo. Juli salía del salón cuando sintió una mano apretando lenta y firmemente una de sus nalgas, era David, uno de los chicos altos y atléticos de la clase, David vivía solo con su hermano mayor y juli envidiaba la libertad que eso le concedía, a juli también le hubiese gustado poder salir cuando quisiera y con quien quisiera pero su familia no lo permitiría, era más libre de ser él mismo ahí, en el estricto colegio. David le sonrió indicándole que lo siguiera, juli no hizo más preguntas sabía lo que sucedería. Iván, otro de sus compañeros, se le acerco preguntándole si lo podía usar durante el recreo. A juli no gustaba mucho la forma como Iván lo cogía, era demasiado brusco y acababa demasiado rápido, pero tampoco se iba a negar, no era inusual que lo cogieran entre dos o tres a la vez. Le respondió que si David estaba de acuerdo por él no había problemas, David se encogió de hombros y los tres llegaron a la zona de los talleres, allí se dictaban pocas clases y generalmente estaba vacío, No esta vez, tuvieron que esperar varios minutos mientras salía un grupo, para poder entrar al espacioso baño. Una vez dentro cerraron la puerta y dejaron sus maletas, Iván no perdió tiempo y empezó a agarrar con fuerza las nalgas de juli mientras David lo tomaba por los ...