1. DESCUBRIENDO A TITA


    Fecha: 16/09/2019, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cantidad que deposité en la palma de mi mano, lo apliqué al glande para luego continuar lubricando todo el vigoroso pene, el resto de la crema lo apliqué en la entrada de mi ano…introduje un dedo, abriéndolo para que el lubricante penetrara y el orificio se fuera ensanchando.
    
    Mi garganta continuaba seca, en el silencio podía escuchar mi respiración agitada, subí al lecho colocándome sobre el cuerpo de Memo, la adrenalina corría por mis venas, suavemente fui descendiendo sobre su pubis, mi mano aferró el templado pene dirigiéndolo a mi estrecha entrada; presioné mis nalgas sintiendo la gruesa cabeza en el umbral de mi lubricado orificio…suspiré profundo relajándome y dejando ir el peso de mi cuerpo sobre aquel grueso falo…sentí la redonda punta presionando la entrada de mi recto; poco a poco mi esfínter fue dilatándose …respiré profundamente y continué la presión de mi cuerpo hacia abajo…los bordes del culo me ardían…levante mi cuerpo y coloqué un poco más de lubricante en mi palpitante orificio, nuevamente ubiqué aquella gruesa cabeza en posición aumentando más la presión de mis glúteos sobre ella…poco a poco la sentí avanzar venciendo la resistencia de mi apretado esfínter, violentando mi anillo virginal, sentí la acampana punta atravesar el umbral de mi ano y luego el trozo de triunfante carne invadiendo el interior de mi recto….
    
    Ohhhh, gemí al sentir como llenó mi interior; me invadió una sensación desconocida, me acometieron una serie de espasmos incontrolables, ...
    ... fue como una explosión en mis entrañas, una tensión que se convirtió en relajación, fue una reacción sobre la que no tenía control; a cada espasmo, mi esfínter se contraía alrededor del grueso miembro; la sensación era delirante; una vez pasada esta, empecé a levantarme suavemente sintiendo como el templado miembro iba abandonando su encierro hasta que la dilatada cabeza quedó aprisionada por mi esfínter, noté que estaba acoplado, me atemoricé, temía que Memo despertara y montara en cólera por lo que había hecho; aflojé mi cuerpo, di un tirón …el abultado glande abandonó su encierro produciendo un sonido de succión; continuaba húmedo y cimbreante,… Memo no despertó…limpié las huellas de lo sucedido, le puse los pantaloncillos y todo volvió a la normalidad, como si nada hubiera pasado….
    
    No pude conciliar el sueño el resto de la noche, observaba el bulto que formaba el miembro de Memo bajo la tela del pantaloncito; mi mente volaba en fantasías sin límites…así dieron las nueve de la mañana; Memo empezó a despertar…su pene estaba completamente empalmado producto de la resaca y su juventud; se puso en pie y tambaleando fue al baño. Me excite al escuchar su poderoso chorro de orina y el agua del baño correr; me lo imaginaba desnudo, enjabonando su cuerpo, salió del baño y aún se le notaba la erección.
    
    Me miró aletargado, preguntándome: “Tito, a que hora llegué ? como llegué, yo me desvestí sólo”..? Baje la mirada…que te pasa ..? me preguntó …tienes una cara…
    
    Mis hombros se ...
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