1. Helena y el electricista a domicilio


    Fecha: 03/09/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Hardcore, Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... redondo saborear mi verga”. Le dije por supuesto que no, rotundamente, con esa cosa me iba a destrozar directamente, apenas entraba en mi vagina, pero mi culo no lo soportaría.Se puso serio y se levantó de la silla, comenzando a caminar hacia mí. Me tomó del brazo y se acercó a mi oído susurrando: “Aquí se hace lo que yo digo y si quiero metértela por el culo, eso es lo que voy a hacer, entendiste, sí o sí”.Abrí la boca para protestar, pero entonces me cruzó la cara con un cachetazo, haciéndome caer al suelo. Allí quedé unos segundos sin poder reaccionar, miré hacia abajo y me vi sin las calzas, las piernas abiertas, mi concha dilatada, enrojecida y dolorida por este bruto, que ahora se arrodillaba entre mis rodillas, mostrándome su enorme pija reluciente.Me tomó por las caderas y me atrajo hacia él, apoyándome todo el largo de su pija en mi pubis. Separó mis tobillos en el aire y los apoyó sobre sus hombros. Comencé a llorar, pensando que semejante bruto iba a sodomizarme sin piedad y que iba a terminar hospitalizada. Un dedo y después dos entraron en mi culo, dilatando mi estrecho anillo, mientras el muy hijo de puta sonreía disfrutando por anticipado lo que iba a hacerme.Cuando ya sentía su glande forzar mi estrecha entrada sonó mi teléfono celular. Eso lo desconcentró un poco, ya que se incorporó y se dirigió a la mesa, para atender. Habló unos instantes y luego se sentó nuevamente en la silla. Me incorporé y busqué mis calzas para vestirme y tratar de escapar por la ...
    ... puerta.Otra vez pareció adivinar mis pensamientos, ya que sonrió diciendo: “Adónde crees que vas, putita linda. Era tu amiga Helena. Dijo que te relajes, ahora viene para aquí a entregarme su culito hermoso, todo para mi pija. Podrías mantenérmela dura mientras tanto… con esos labios gruesos de chupadora…”Antes de que pudiera responder sonó el timbre y fui corriendo a atender. Mi amiga estaba de pie en la puerta, radiante, hermosa, luciendo un vestido corto de verano bajo el cual me imaginaba que iba desnuda. Me besó largamente y saludó desde lejos al electricista. Metió una de sus manos dentro de mis calzas y acarició suavemente mis labios dilatados. Sonrió al notar la humedad allí adentro.“Te hizo doler mucho?. Es un poco bruto, pero a mí me hace gozar como a una perra en celo”. Le dije que estaba todo bien, que me había hecho acabar como nunca, pero también que el muy hijo de puta había intentado destrozarme la cola a toda costa.Helena largó una carcajada y se quitó el vestido por la cabeza, quedando, como yo imaginaba, totalmente desnuda. Sus sandalias de taco alto hacían que sus bellas piernas lucieran perfectas. Volvió a besarme y avanzó hacia el hombre, que seguía sentado masajeándose su enorme herramienta. Al ver su hermosa espalda pude notar que tenía un dilatador anal insertado entre las nalgas, así que ya venía bien preparada. Le dio la espalda y se inclinó, haciendo que el tipo silbara en un gesto de admiración y con suavidad sacara el aparato de su delicada cola. ...