1. Una pendeja especial


    Fecha: 29/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    Amigos:
    
    Estoy gozando una historia, súper prohibida, elegí al lector como confidente de estas vivencias tan especiales que no puedo compartir con nadie más, pero tengo unas ganas locas de gritarlas a los cuatro vientos, este es el sitio más idóneo y donde casi todos somos inimputables.
    
    Un viejo aforismo dice: “la conquista puede ser un hecho casual, pero solo se les concreta a quienes la hacen un hecho causal”, también se cumplió en este caso. La historia fue así:
    
    La prima de mi amigo, mujer de bien ver, siempre había sido objetivo de mis dardos de conquista, que hasta ese momento eludió con suerte dispar, en leguaje taurino diría que estoy en el segundo tercio, pero cercano el momento de salir con el estoque, ¡a matar! Una tarde como tantas otras que se dio de encontrarnos socialmente, me ofrecí acercarla hasta la casa, pero en esta ocasión estaba con su hija, a quien no conocía personalmente y me pidió si podía acercarla hasta el cole porque se le hacía tarde.
    
    Manuela, llamaré a la muchacha, trigueña y bien desarrollada, tiene a quien salir bonita; por lo que sugiere, cursa el último año de la secundaria y el uniforme escolar le da ese aspecto de inocentona aniñada a pesar de haber cumplido los dieciocho, y que ahora lamento no haber podido asistir a la fiestota de su cumple. Muy parecida a su progenitora me enganchó su físico y gracejo para hablar, avispada y lanzada como pocas.
    
    Se prendió enseguida de la charla, imponiendo ella el doble sentido con ...
    ... forzada frecuencia sobre temas del erotismo; el beso de despedida, en la mejilla, con labios abiertos dejó el rastro de la humedad de su boca y una sonrisa al decir:
    
    —Salgo a las cinco y media... ¡Chau!, si te queda de paso… no te vas a arrepentir
    
    Me dejó pensando la pendeja, con más dudas que certezas, pero cuando la calentura se instala se pierde la pasión puede sobre la razón, y si pensamos con la cabeza de abajo… De este modo llegué sin una decisión a la hora señalada, dejé de escuchar al angelito para escuchar al diablito y… me decidí a pasar por el lugar indicado. Tampoco iba con todas las certezas de su asistencia, diría que más bien… me tiré un lance para ver si decía verdad.
    
    Estaba esperando y casi una protesta, pensando que había desdeñado la invitación. La invité a dar un paseo y a tomarnos un helado.
    
    Puso en práctica el sutil arte de la seducción, seguí el juego para ver hasta donde llegaba. Movía la lengua sobre el helado con total sensualidad, exhibiendo todas sus habilidades en usar la lengua, lo acaricia simulando que es el glande, sus ojazos simulan e invitan al placer supremo de ser acariciados por esa boca que debió haber sido hecha solo para dar el placer del beso y la mamada.
    
    De soslayo observa cómo me crece el bulto, sonríe del efecto seductor, deja el helado y me estampa un beso con delicioso sabor a frutilla. Compartimos el gusto de la crema que tiene su lengua, nos frotamos como espadas en duelo a muerte. Nos excitamos de tal modo que las ...
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