1. Mi novia y yo, nuestra primera vez


    Fecha: 17/08/2019, Categorías: Anal Autor: ynotmorela, Fuente: CuentoRelatos

    ... entre sus piernas, nos seguimos besando, apretaba sus nalgas, mis manos pasaban entre ellas y con mis dedos tocando ligeramente su puerta trasera, eso la hizo suspirar, vi que le gustó y lo seguí haciendo; me movía hacia atrás y hacia adelante, frotando mi pene en su vulva, sentí como sus fluidos caían en mí. Me dijo al oído, "Papi, sácame la lechita".
    
    En la regadera había una amplia repisa, ni mandada a hacer. Allí la senté, abrí sus piernas y bajé mi mano hasta su vulva, la froté con mis manos y poco a poco fui metiendo mi dedo medio en ella, su vagina estaba ardiendo y húmeda, comencé a darle dedo y poco a poco aumenté el ritmo, después le metí el anular, estimulaba su punto G. Ella lo agradecía; aunque no me lo dijo su cara y sus gemidos lo hacían.
    
    Después fue un tercer dedo el que le metí, y los deslizaba con velocidad dentro de ella, con su mano tomó mi hombro y con la otra empujó mi cabeza hacia su vulva. Seguí masturbándola y con mi lengua le comía la vulva, se la besaba como si fuera su boca, mi lengua en su clítoris la hizo reventar, sentí temblar sus piernas y dijo "papi, me vengo, papi", saqué mis dedos y llevé mi lengua a su vagina la que con pasión lamía hasta que unos repetitivos y ruidosos "ay" invadieron el baño.
    
    Me separó de ella, respiraba de manera agitada y la besé, ella me tomó la cabeza con su mano, abrió aún más sus piernas, me tomó mi pene y comenzó a masturbarme. Me posicionó tal y como yo la tenía a ella y comenzó a chuparme el pene, lo ...
    ... tenía duro, sentía que me explotaría. Con sus manos me masturbaba y con su lengua hacía maravillas con su glande, después, en un movimiento arriesgado de ella, con su dedo me tocó la puerta trasera y movía si dedo en círculos, me sorprendió esa acción, pero al mismo tiempo se sintió rico.
    
    Me tenía loco, aunque no sentía que me vendría si un enorme placer con lo que hacía. Se llevó a su boca mis testículos, con su mano los masajeaba mientras me seguía masturbando.
    
    El líquido preseminal salía de mi pene, ella con su lengua me lo quitaba, pensé que en estos años había estado con otros hombres, cosa que no juzgaría ya que yo estuve con otras mujeres, y debo confesar que me excitó pensar que lo hizo con alguien más.
    
    Ella dejó de mamarme, la puse de frente al vidrio de la regadera, separé sus piernas, coloqué mi pene justo en la entrada de su vagina y poco a poco la penetré. Me movía despacio, sin embargo, la pasión me fue llenando, a ella también que gemía con cada embestida que le daba. Fijé la vista al frente y me di cuenta que había un espejo frente a nosotros, ví la cara de mi novia al verla como disfrutaba el momento, le tome la cabeza hacia atrás y nos besamos profundamente mientras le daba, nuestras lenguas decían lo mucho que disfrutábamos el instante, no dejé de acariciarla, movía mis manos por todo el cuerpo.
    
    Me decía que no me detuviera, ella estaba a punto de venirse nuevamente, se acariciaba los pechos, el cabello, me separé de ella, le jalé su cabello ...