1. Quiltra presentada


    Fecha: 15/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con descaro de arriba abajo. Mi perrita saludó a los que conocía con un beso en la mejilla y a los demás con su mano extendida.
    
    Ruperto se guardó para el final, era más alto que ella y quiso darle un beso, ella le estiró la mano.
    
    "¡Vaya se cree dama la puta!"
    
    " Sí, soy la puta-quiltra de mi hombre, de Victor, no soy puta cualquiera!" le dijo mi perrita fuerte y claro. Ruperto se le acercó y le miró el escote que dejaba beber sus tetas bien firmes, y el tajo de su vestido hasta medio muslo, la miró por detrás y dijo:
    
    "Tiene manchado su vestido "señorita" justo a la altura de su egregio culo!" y se largo a reir.
    
    "Es porque antes de llegar mi dueño me culeó y yo boté mis abundantes jugos que quedaron en el vestido! Es un comentario por decir lo menos inapropiado o envidioso!"
    
    "Yo ¿envidioso del chico?" Jajajajajajajajaja
    
    Mi perrita lo miró directo al paquete y dijo:
    
    "Se quisiera usted señor tener entre sus piernas lo que tiene mi dueño!" y su voz era furiosa
    
    Ruperto enrojeció e hizo ademán de abofetearla, pero los amigos se interpusieron y muy enojado decidió irse, antes de ...
    ... salir dijo amenazante:
    
    "Cuida a tu perra chico, mira que donde la pille le voy a dar pico hasta que vea que no sabe de qué habla!" Y se fue.
    
    "Clásica reacción de hombre de pico chico" dijo uno de los amigos. "Bueno en el colegio se le veía que era cortito y flaco, cuando estábamos en las duchas, en cambio el chico tenía una callampa con el tallo muy gruesos, que supongo creció con la edad" dijo otro
    
    Estábamos relajados otra vez. Mi perrita fue aplaudida por todos, tuvimos que contar porque era quiltra callejera, ella hizo una demostración en vivo con mi permiso (obvio desnudita) dejando con taquicardia a varios.
    
    Cuando ya fue hora de irse, los más amigos me escoltaron hasta la casa, por si el idiota nos seguía.
    
    Estaba tan chocho con mi quiltra que la culée el resto de la noche hasta bien entrada la mañana. Cuando terminamos tenía los hoyos hinchados, como nunca antes se los había visto, se sentó de medio lado todo el día!
    
    Esa noche le volví a dar duro, solo que la llevé a nuestro sitio entre los cerros donde la dominé la primera vez, siempre volvíamos en el cumple mes de ese glorioso día! 
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