1. Todo queda en familia (IV)


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Humorísticos Autor: cajo2304, Fuente: CuentoRelatos

    ... por sus nalgas por las manos de Elena que se aferraban a ellas tirando con fuerza para que la penetración fuera más profunda.
    
    Ahora era yo la que necesitaba ser penetrada por mi coño, así que me levanté sacando la polla de mi culo, que quedó completamente abierto y me fuí hacia Elena colocándome sobre ella y montando un 69 que me permitía chupar la polla de Luis en cada embestida. Carlos, que me siguió se colocó a mi espalda y después de acariciarme mi rajita junto con la lengua de su mujer me penetró lentamente hasta que me sentí toda llena de polla. Mi prima en su posición lamía los huevos a su marido mientras a veces me chupaba el coño. Ahora los cuatro juntos habíamos formado un solo cuerpo follando sin parar en aquella habitación rodeados de cámaras y en la que solo se oían nuestros gemidos: "uuuummm","ahhhh", "ohh", "sigue, sigue...así..", "ahhh...", "correte, correte...quiero exprimir tu polla". Las frases salían entrecortadas entre gemido y gemido y era casi imposible saber quién había dicho cada una de ellas...
    
    Cuando ya no pudimos más, Luis me agarró por el pelo y sacando su polla de Elena se la meneó sobre mi boca abierta derramando todo su relleno dentro, justo en el instante que yo sentía que Carlos sacaba su polla también. Sin tragarme la descarga de mi hermano me giré hacia Elena para ver los últimos manguerazos de Carlos en su cara y boca. Fuí hacia ella y la besé derramando toda la leche que llevaba en mi boca en la suya mezclandola con la de su ...
    ... marido y tragando toda la que pude al igual que hacía ella mientras nos limpiábamos la una a la otra. Testigos mudos de aquella escena lésbica cargada de lujuria fueron Luis y Carlos que con sus pollas en las manos miraban sin poder decir palabra y sin perder detalle.
    
    Esa tarde y antes de irnos volvimos a follar de nuevo, y esta vez Luis y Carlos se vaciaron en mi coño. Sus descargas fueron bestiales y tan copiosas que al llegar a casa sentía como me chorreaba por las piernas y como mi coño empapado se frotaba al caminar bañado en una sustancia pringosa.
    
    Cuando entre en mi cuarto allí estaba Susana en la cama leyendo. Cerré la puerta con llave y ella me miró comprendiendo en mi gesto lo que había pasado:
    
    -¿no habréis estado haciendo lo que yo pienso que...-
    
    -si, -respondí sin dejarla acabar la frase- hemos follado hasta agotarnos...
    
    -¡Dios mío! Y yo aquí toda caliente y pensando en hacerme una paja- decía Susana- ¿pero de verdad ha sido para tanto?
    
    Desabroché mis jeans y me los bajé. Un reguero de esperma brillante era visible bajando aún por mis muslos. Mis braguitas negras estaban empapadas y llenas de manchurrones blancos. Me las quite y pude ver bajo mi coñito una gran mancha blanca sobre ellas. Aún estaba fresco todo el esperma incluso el que había cubriendo los aún pocos pelos que rodeaban mi coño del que aún podía sentir gotear parte de la leche.
    
    Lancé mis bragas a mi hermana que me miraba con incredulidad y asombro.
    
    Ella al cogerlas se manchó las ...