1. PRIMITA RICA


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Incesto Autor: san_judass, Fuente: RelatosEróticos

    En muchas ocasiones, reuniones familiares, fiestas o encuentros casuales mi prima Carmen, una Morenita de 18 años chiquitita 1.60 cm, con unos pechos hermosos, medianos con los pezones siempre erectos, unas piernas bellísimas delicadamente depiladas, que comenzaban en unas terribles par de nalgas simplemente arrolladoras paraditas, torneadas, redonditas ligeramente separadas en su base, dejando ver ese espacio que deja su panochita.
    
    Lo que les describo ahora fue lo que descubrí luego de darme cuenta que yo le gustaba a mi prima y lo caliente que la tenía, antes de eso jamás me había fijado ni en el tamaño de sus ojos, lo que me deparó la vida fue algo delicioso y aún lo es. Siempre intentaba estar junto a mí, me conversaba, me buscaba y le encantaba escuchar todas mis historias.
    
    A veces me quedaba yo en la casa de mis abuelos que es donde ella vivía con sus padres y hermanos, el verano en cuestión, estaban mis tíos y abuelos en el cementerio, mis primos jugando beisbol, cosa que también iba yo a hacer, pero tuve que regresarme a mitad de camino ya que había olvidado mis vendas, ya que sufro de las rodillas.
    
    Entré a la casa por la puerta de la cocina y me dirigí a la habitación, en eso me detengo de súbito, estaba escuchando unos gemidos que venían desde la habitación de mis primas, la puerta estaba entreabierta, cuando me asomé vi la escena más salvaje y menos pensada de mi vida, mi prima Carmen estaba recostada en su cama, completamente desnuda, las piernas abiertas ...
    ... de par en par a todo lo que daban, dos dedos entraban y salían de su vagina totalmente empapada en jugos sexuales, que emanaban de ella, mientras con la otra mano se metía mis calzoncillos en su boca chupándolos con desesperación.
    
    Entre sollozos y gemidos de excitación, mencionaba mi nombre, me moría de ganas de metérsela de inmediato, el solo escuchar como decía mi nombre me ponía al palo, mis 18 cm estaban a su máxima expresión, ya no daba más, decidí entrar a ocuparme de ella, pero antes me asome por la ventana por sí acaso y justo, como un aviso divino, venia subiendo mi otra prima, así que me quedé empalmado y con las ganas, no podía hacerme una "manuela" por que me vería y sabría que había estado allí, me fui rápido y al salir hice ruido para que no la descubriera su hermana.
    
    Desde ese momento, mi prima pasó a ser mi objetivo sexual principal, ya sabía como era cada parte de su cuerpo, cuando la veía ahora, recorría su extensa anatomía, fijándome en cada detalle, como caminaba, como movía ese delicioso culito, como bamboleaban sus pechos cuando corría, me fijaba y me excitaba cuando bebía y sus labios se mojaban con el líquido, todo ella era para mi un poema sexual, de hecho no me importaba si ella se daba cuenta como la miraba.
    
    Cierto día ella se acababa de levantar y estaba preparándose el desayuno y se puso tras luz en la ventana y pude ver, a través de su pijama, la abertura de sus nalgas y como se le notaban los pelitos de su panochita, me volví loco y le ...
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