1. Secretos familiares II


    Fecha: 08/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... traducirse en que estaban acostumbrados. Escuche gemir a Andrés y ágil como gato se puso de pie para ofrecerle el semen a mi nieta en la boca ante la mirada de Rebeca y Johan que seguían follando. Fueron varios chorros los que salieron disparados hasta caer en su cara, pues aunque ella permanecía con la boquita abierta este no acertó a depositárselo adecuadamente. Pero al parecer Estefany sabía su oficio porque se limpió con sus mismos dedos y luego se llevó el semen a sus labios, los saboreo para luego tragárselos. Los jadeos de Rebeca indicaban que Johan estaba haciendo bien lo suyo, la embestía con más fuerza. Me resultaba cómico ver sus enjutas nalgas moverse en dirección a ese culo que ya se estaba volviendo mi obsesión. Llego el momento, ellos lo supieron e igual que había hecho Andrés su hermano, Johan le saco la polla a su hermana, terminó en sus caderas mientras ella jadeaba de gusto. No creo que lo hayan escuchado mis hijos, pero en el portón era perceptible la voz de su mamá. Había regresado y cómo si eso fuese la excusa (Jamás lo hubiera pensado mejor) baje a media escalera para luego hacer que llegaba a avisarles. No tuvieron tiempo de esconderse, desnudos todos. Intente demostrar sorpresa y no dije nada. –Perdón – dije – llego su mamá. Cuantas cosas habrán pensado no se, quizás no tuvieron tiempo. Había que cambiarse o meterse cada quien en su ...
    ... cuarto y esconder su vergüenza. Lo cierto es que baje a la sala donde ya estaba mi mujer. - Donde andaba mi anaconda –Dijo tocando mi entrepierna y dándome el beso acostumbrado. - Subí a ver la antena del cable - Está fallando - por ratos se va la señal - Y los chicos - Quizá haciendo tareas. - Los está llevando la chingada en la escuela. Ni modo, así toca a su edad. Por un momento no supe qué decir. Es más, me calle. Quién era yo para descubrir secretos. Fue hasta la cena cuando nos vimos todos de nuevo. Me esquivaban los ojos, trate de comportarme lo más normal posible. Incluso cuando Estefany se acercó a mí y me pregunto que si estaba enojado la tranquilice diciendo que no había porque. – No - le dije – pero haremos eso que hacías con tu hermano. - Si abue. Yo quiero que tu me metas tu cosota. Y cómo si disimular se tratase se fue corriendo a donde su mamá, quien siempre cenaba con nosotros. - Le va decir a mamá -me pregunto Rebeca cuando hubo oportunidad de estar solos – - ¿Tu que crees? - Que haré cualquier cosa sino le dice - Cualquier cosa - Si. Usted nomas diga - Te aviso. Imagino que sabes que voy a querer Y efectivamente era lo que ella imaginaba. Cogimos un par de días después en el cuarto matrimonial, aprovechamos que mi mujer de nuevo fue a visitar a sus papás. Lo de los hermanastros viendo fue pura casualidad. Luego les cuento lo de mi nieta Estefany . 
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