1. Una tarde perfecta para disfrutar


    Fecha: 08/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... adiestrada, lo cual se consigue tras un durísimo entrenamiento de sumisión.
    
    - Quieres follarla, Roy, le preguntó su esposa.
    
    - No.
    
    - ¿Estás seguro, cariño?, insistió ella.
    
    - Si… No me apetece por ahora… Sigue azotándola… Prefiero ver cómo le laceras el culo con la vara y se retuerce de dolor.
    
    - Como quieras, Roy… Realmente esto es muy emocionante para mi.
    
    Pero para la esclava, con veinte años, todo lo ve muy distinto… Tiene las nalgas destrozadas por más de una docena de profundas llagas y sabe que no hay ninguna razón como para que no la sigan golpeando sin piedad y la marquen con otras dos docenas o más en lo que queda de tarde.
    
    El matrimonio disfrutaba torturándola y contemplándola como se retorcía en el suelo después de descargar sobre sus nalgas un fuerte varazo… Y también, escuchando sus gritos de desesperación… Pero cuando más disfrutaban era viéndola levantarse, doblar su cintura, y ofrecer sus nalgas una y otra vez para recibir otro fuerte varazo… ¡Qué humillación y degradación le estaban proporcionado!... ¡Qué a gusto se sentían, sin inmutarse por el sufrimiento de la joven!
    
    Tras muchos golpes de vara, Angy, preguntó:
    
    - ¿Aún no te apetece joderla, Roy?
    
    - No… Me la follaré a la noche… Aún es muy pronto.
    
    - ¿Demasiada bebida has tomado, cariño?
    
    - Quizás, si,… le respondió.
    
    - ...
    ... ¿Quieres azotarla tú?
    
    - Vale… Esa si que es una buena idea… Además, creo que estas caliente y quieres tenerla entre tus piernas, no?
    
    - Si… Has acertado de pleno… Esta perra tiene una boca de lo más sensual y provocativa para lamer mi coño.
    
    Roy se levantó del sillón donde se encontraba y empuño la caña que le ofrecía su esposa y se situó tras el culo que la desconocida y bonita muchacha que por la edad, podría ser su propia hija… Contempló un culo para hacer con él todo lo que le diera la gana… Un culo surcado ya por numerosas crueles llagas y que, en breve, iba a añadir más.
    
    - Esclava, si mantienes la postura, sólo te daré 12 varazos más, le dijo el hombre.
    
    - Gra,… Gracias… Mi… Amo,… dijo la muchacha sin poder contener el llanto.
    
    Y mientras, fumando un cigarrillo, Angy observa como su marido comienza a infligir duros varazos en las nalgas a la desdichada muchacha, que soporta bramando con desespero, los golpes que está recibiendo de forma metódica y pausada… Ella se tiende en la cama con las piernas obscenamente abiertas esperando a que Roy termine con la esclava para “invitarla” a lamerle su coño durante horas… Sin prisas… Quizás hasta pase de cenar… Sabe que es una oportunidad que no volverá a tener y debe aprovecharla… Menudo regalo les ha hecho el jeque para pasar unos días de vacaciones inolvidables. 
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