1. Mi gran amigo y desconocido


    Fecha: 07/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: judasrape, Fuente: RelatosEróticos

    Hola, me llamo Cristina.
    
    Voy a contar algo que me pasó el año pasado y no me atrevía a decir a nadie.
    
    Todo comenzó una mañana, en la que quedé para tomar algo con Carlos, un amigo que conocí hacía un par de meses.
    
    La verdad es que me caía muy bien, llevábamos tiempo hablando y saliendo de fiesta los fines de semana y debo de reconocer, que en algunas ocasiones incluso me ha llegado a atraer.
    
    Ese día yo llevaba unos leggins negros que realzaba bastante mi figura y una camiseta holgada para ir cómoda. Siempre he sido muy coqueta en cuanto a mi físico; me maquillo para ir guapa a todos lados, uso cremas, cuido mi cabello...
    
    La verdad que para mis 24 años, tengo una figura muy bonita y bien cuidada.
    
    Iban a ser las 13:30 del mediodía, cuando me dijo Carlos de ir a su casa para cocinar él mismo y comer algo juntos. Yo acepté ilusionada, ya que no todos los días se conoce a un hombre como él, tan atento, simpático, gracioso, que cocine para mí...
    
    Llegamos a su casa y la verdad, es que no era muy grande, pero sí acogedora. Muy familiar diría yo. Me invitó a sentarme y me ofreció agua fresca ya que fuera hacía mucho calor.
    
    Me dijo que me pusiera cómoda, que él se ocuparía de todo en la cocina, que aquel día yo era su invitada. Amigos como él, no se encuentran todos los días, y después de ése día iba a darme cuenta de verdad.
    
    Carlos se fue a la cocina y yo me dispuse a sentarme en el sillón del salón y ponerme a ver la TV hasta la hora de comer.
    
    No habían ...
    ... pasado ni 5 min. cuando me llamó para que le ayudara con ciertos alimentos mientras él fregaba algunos platos.
    
    Me dirigí a la cocina y ahí estaba él, con un plato en la mano y un delantal que parecía de abuela. Estuve riéndome de aquella escena durante minutos enteros mientras él me devolvía su típica mirada de “a mí no me hace gracía”, a lo que yo me burlé de él por el poco sentido del humor del momento.
    
    Después de llorar de la risa durante bastante rato, por fin me pudo decir que me pusiera a calentar agua en una olla. En ello estaba cuando él termina de fregar, se dirige a mí por detrás y con la excusa de coger unos vasos del estante de arriba, se roza conmigo desde atrás y siento su bulto justo en la parte de en medio de mi culo. Al coger los vasos, se separa de mí y rozando mi oído me susurra “perdona”.
    
    Confieso que en ése momento, me recorrió como una pequeña descarga eléctrica por todo mi cuerpo que fue desde ponerme la piel de gallina, hasta excitarme.
    
    No le dí demasiada importancia al asunto, ya que él no pasaba nunca de simples roces y alguna que otra caricia. Pero siempre desde la amistad y con pequeñas bromas.
    
    Estaba ya hirviendo el agua de la olla, fui a echar la pasta en el agua y siento una mano en mi trasero acariciándomelo. Me giré y le pregunté que hacía, a lo que me contestó que ése día estaba muy guapa, que solo quería palpar un poco pero que al verme tan enfadada, que no volvería a intentarlo.
    
    Se me bajó la excitación, ya que éso ya era ...
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