1. Simón, mi otro tío gozón dándome a mis 16


    Fecha: 06/08/2019, Categorías: Incesto Autor: marianoking, Fuente: SexoSinTabues

    ... Y dime, ¿ para qué quieres que nos veamos "solos" en casa de mi tía? . Un silencio me invadió cuando sin ningún pudor me dice, viéndome con lujuria y agarrándose el bulto sobre el pantalón: Tengo ganas de singar, quiero cogerte ese culito que se ve tan rico/// Que momento tan obsceno y morboso fué, pero como el morbo me generaba aún más morbo, ¡me encantó! Ahora sí, estaba convencido de cada palabra que salió de esa boca; boca que por primera vez observé con detalle; unos bigotes grises por la edad de ese hombre, cubrían su labio superior, mientras el inferior estaba bastante carnoso y rojo de tanto alcohol y sol que seguramente habría soportado durante su faena. No pasaron más de 3-5 minutos y ya estaba donde mi tía nuevamente, abrí el portón y sin entrar por la puerta, me dirigí al patio trasero por el lado del estacionamiento. Esperé nerviosísimo, 5 minutos después llega él, que cada vez parecía mas borracho, me dice que tiene ganas de cogerme, pero que le da miedo que llegue alguien, y me hace seguirlo. Al lado de la casa de mi tía había un paredón de bloques roto, con un orificio hecho como a la medida de una persona, para ser más preciso, seguramente algún ladronzuelo lo hizo con la intensión de robar a cualquier descuido. Me hizo pasar por tal hueco siguiéndolo aún, y llegamos del lado trasero de una capilla cristiana que pertenecía a la otra calle transversal. Me dice que en ese lugar nadie podía vernos pues los hermanos se reunían en el templo pasado las 6 de la ...
    ... tarde, y ni siquiera eran las 3pm. Esa capilla cristina evangélica no tenía muy buena fama, meses antes había descubierto a una hermana (evangélica) comiéndole la verga a otro joven que también se congregaba en el lugar. Motivo por el cuál los botaron, expulsaron, excomulgaron (como sea que se diga) jajajaja. Simón me decía cosas lujuriosas cuando estábamos en lo que parecía ser una especie de construcción de la iglesia donde seguramente se haría un baño o anexo. El piso de tierra, las paredes rústicas de bloques y unas grandes láminas de zinc como techo, fué el lugar elegido por mi macho para darme a probar su verga. Dirigiéndome la cabeza hasta el frente de su cintura, me pide que se la mame, y sin más gestos que llevarse sus manos a las caderas, me indica que yo debía llevar las riendas, eso me hizo entrar más en confianza, para así, aflojar su correa, quitar el botón de su blue jeans, bajar el cierre, boxer. Y ahí estaba esa verga, algo flácida pero con gotas en la punta, cubierta por una mata de pelos negros, sus bolas aún más negras; como tenía buenas piernas el pendejo, su morcillita parecía no ser muy abundante, a la cuál me acerqué lentamente dejando que mi nariz se invadiera de el fuerte olor a cigarrillo. Sin perder mucho tiempo me fuí engullendo poco a poco su miembro y entre cada lenguatazo se iba poniéndo más rígida. 15 cm de larga verga invadieron mi boca, y así salada y con góticas de orine en la punta, la tragué fuertemente. Sus pelos chocaban en toda mi cara, ...