1. Voy a visitar a mi hija a la universidad (Parte 3)


    Fecha: 29/08/2017, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... calzoncillos.
    
    -Date la vuelta y quítate los calzoncillos también.
    
    Lo hice.
    
    -Huuum, buen culo. Se nota que haces ejercicio.
    
    No lo hacía, pero bueno, si creía eso...
    
    -Ahora date la vuelta.
    
    Lo hice. Se quedó mirando mi polla y se acercó.
    
    -La tienes bien. No es excesivamente grande, pero me gusta.
    
    Se agachó frente a mi y la cogió. Intenté retroceder, pero volvió a amenazarme con el móvil. ¿Me estaba dejando amenazar por una niñata de 18 años o qué?
    
    Subió con su mano arriba y abajo. No podía creerlo, pero me estaba gustando.
    
    -Así, ponte dura.
    
    Paso a acariciarme el culo con la mano derecha.
    
    -Uff, que rico lo tienes. Y siguió sobándolo.
    
    Al poco se me puso dura como un cohete y no sé porqué, pero me apeteció follarme a esa guarra.
    
    Me hizo que la ayudara a poner el sofá de su cuarto atrancando la puerta y me cogió del brazo y con la polla tiesa y la camisa aun puesta, me llevó a su cama.
    
    Se tumbó boca arriba y estiró la mano a su bolso. Sacó un preservativo y me lo dio.
    
    -Ahora póntelo y follemos. Cuando lo hagamos, borraré las fotos.
    
    Imaginé, que aunque las borrase, tendría mas copias, pero acepté follármela.
    
    Me lo puse despacio, quería saborear el momento.
    
    -¿Es tu primera vez? Le pregunté.
    
    -No. Así que al lío. Vamos, fóllame.
    
    La obedecí y para vengarme, se la metí de un tirón. La empujé lo mas fuerte que pude, para que le doliera, pero no se quejó.
    
    Seguí dándole fuerte, ella me miraba con cara de éxtasis, pero no ...
    ... gemía, solo se limitaba a mirarme.
    
    Decidí que hablaría yo.
    
    -Ah, ah, ah, ¿te gusta? ¿te gusta, eh?
    
    Seguía callada.
    
    -Eres una zorrita adolescente. Te gusta hacerlo con hombres mayores, ¿eh? ¿eh? ¿No contestas? Te has quedado sin habla, ¿eh?
    
    Seguí follándomela.
    
    -Me voy a correr, me voy a correr, vas a saber lo que es una corrida de un hombre de verdad, no un niñato de esos que te habrás tirado. ¡Aaaaah! ¡Me corroooo!
    
    Y era verdad, en ese momento me corrí con ganas. Antes no lo había hecho con mi hija.
    
    Seguí bombeando después de la corrida y me quedé dentro de ella presionado mi polla fuerte contra su chocho.
    
    -Vale, ya está. Me dijo. Has cumplido. Cogió el móvil, conmigo todavía dentro, y borró las fotos.
    
    Me salí de ella y me quité el preservativo. Me limpié bien en su baño y me fui de allí.
    
    -Hasta otra, me dijo sonriendo, cuando me fui.
    
    Salí un poco azorado, pero satisfecho. Ahora me había convertido en un pervertidor de adolescentes.
    
    Mi hija me miró comprensiva cuando se lo expliqué.
    
    Cuando llegué a casa, saqué la cartera y vi una nota escrita a mano:
    
    Me ha gustado mucho, aunque no haya gemido, decía. Espero que repitamos, esta vez sin chantajes. Sin rencores, ¿eh?
    
    Arrugué la nota y la tiré.
    
    Esa noche cuando mi mujer se acostó, me fui a nuestra habitación.
    
    -¿Has cambiado de opinión?
    
    -Si, esta noche follaré contigo.
    
    Mi mujer me esperaba desnuda en la cama, no sé cómo había adivinado que esa noche querría hacerlo con ...