1. Voy a visitar a mi hija a la universidad (Parte 3)


    Fecha: 29/08/2017, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    Ya os he contado que mi ex me había pedido volver con ella. Pero también le prometí a mi hija que la compensaría. Por supuesto que iba a hacerlo, aunque tengo que reconocer que el sexo con mi ex había sido excitante, tan bueno como cuando estábamos casados. Ahora lo más importante era centrarme y pensar en si iba a volver con mi ex o no, y por supuesto seguir follando con mi hija.
    
    Lo primero era cortar con Lorena. Con ella no teníamos más que un polvo casual a la semana. Algunos pensareis que soy un pervertido incestuoso por tirarme a mi hija y que tendría que hacerlo solo con Lorena. Pero no me importa lo que penséis. Quiero a mi hija y el sexo con ella me hace rejuvenecer. Y si vuelvo con mi ex, todo quedará en familia, ¿no?
    
    Ese día al llegar a casa, lo primero que hice fue llamar a la puerta de Lorena. Me abrió enseguida.
    
    -Hola, pasa.
    
    Entré y se lo dije directamente.
    
    -Mira Lorena, mi ex me ha pedido volver y voy a serte sincero. No sé si voy a volver, pero tenemos que dejar de vernos. Ese “vernos” iba entrecomillado, claro, porque nos acostábamos más que vernos.
    
    -¿De verdad? ¿Ya no te gusto?
    
    -Claro que sí. Eres muy guapa y buena gente, pero, lo nuestro no lleva a ninguna parte. Tenemos que dejarlo. Es solo sexo.
    
    Lorena se quedó callada un rato. Luego se levantó y de malos modos me llevo a la puerta y, sin despedirse, me echó fuera.
    
    Sin embargo, me pareció oír unos lloros cuando me fui.
    
    Tenía pensado algo para esa noche con mi hija. Durante ...
    ... una de sus clases nos estuvimos whatsappeando y la fui calentando, pero no le dije que había preparado.
    
    A eso de las 22:30 salí de casa rumbo a la universidad. Había encontrado una zona con árboles, lo suficientemente cerca, pero también oculta para que nadie pudiera ver mis incursiones, que fue justo donde mi hija y yo nos habíamos despedido, después de volver del hotel.
    
    Salí del coche. Llevaba puesta una sudadera con capucha, como los asesinos de las películas. Me reía al ver la pinta que llevaba y qué pensarían si alguien me veía.
    
    Llegué pronto al campus. La habitación de mi hija daba a la parte de atrás. Miré hacia arriba y la reconocí por la cortina rosa tan hortera que seguro colocó su compañera de cuarto.
    
    Me agaché a coger una piedrecita y la lancé a la ventana.
    
    El primer intento no funcionó. Tiré una segunda y una tercera, y esta vez se abrió la ventana.
    
    Mi hija se asomó y al principio no me reconoció.
    
    - Soy yo, le dije en voz baja.
    
    -¿Papá?
    
    No creía que fuera yo.
    
    -Voy a subir.
    
    -¡Estás loco! me dijo, pero sonreía.
    
    Había una escalera de incendios justo al lado de la fila de ventanas y aproveché para subir por ella, hasta su ventana.
    
    Me fijé al entrar, que su compañera estaba durmiendo en la cama de al lado. Nada más entrar, me acerqué a mi hija y nos besamos. Nos quitamos la ropa entre besos y sobeteos y la llevé a la cama.
    
    Me puse encima de ella. Quería hacerlo así sin más, pero mi hija me hizo taparnos con una sábana por si su ...
«1234...»