1. No sé porqué soy tan puta


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Slim Pantyhose, Fuente: CuentoRelatos

    ... querían soltar.
    
    Ya casi para terminar el partido, se pidió la última ronda de cervezas y en esta ocasión preferí tomar las dos que me correspondían, bien o mal, también ya me estaban haciendo efecto, pero las cosas se estaban poniendo interesantes y no podía dejar pasar este momento.
    
    Terminó el partido y motivados por la felicidad de haber ganado la selección mexicana nos fuimos a celebrar al ángel. Mi esposo ya iba ebrio, pero en ningún momento dado hizo cosas extrañas o raras, más bien iba como muy tranquilo, pero borracho. Tanto Lalo como Roberto iban más efusivos; gritaban, vitoreaban y lanzaban consignas de alegría y apoyo a los jugadores mexicanos.
    
    Mientras caminábamos al ángel, Lalo entró a un Oxxo y compró varios tequilas enlatados que íbamos bebiendo, aunque mi esposo se veía que ya no podía ni con su alma, pero aun así le invitaron una lata. Yo si me tomé como tres latas, bueno, por lo menos eso recuerdo.
    
    Llegando al ángel había ya una multitud gritando y celebrando el triunfo de la selección. Caminábamos en círculo al rededor del ángel, gritábamos, aplaudíamos, echábamos porras a los jugadores y toda la algarabía posible, pero los amables amigos de mi esposo no me dejaron ni un minuto a solas. Me abrazaban por la cintura, me acercaban a sus vergas paradas, me rozaban las nalgas, trataban de sujetarme abiertamente de las tetas y las piernas mientras sentía los movimientos que hacían con sus manos para acariciar hasta donde tenían la posibilidad de ...
    ... hacerlo, al grado que ya las pantimedias las sentía un poco flojas, pero no dejaban de hacerlo.
    
    Dice Lalo, sabes qué? Vamos a llevarlos a tu casa, porque tu esposo está hasta la madre, de repente todos comenzamos a reír y si, efectivamente nos fuimos a casa.
    
    Llegamos al departamento y mientras trataba de abrir la puerta, Lalo había desaparecido. Roberto me ayudaba a sostener a mi esposo. Finalmente entramos al departamento y mi esposo lo dejamos sentado en uno de los sillones de la sala. Cinco minutos más tarde sonó el timbre, era el desaparecido de Lalo. Se había quedado en el Oxxo de la esquina, había compadro muchos tequilas, botanas, cigarros y eso fue de lo que me pude dar cuenta.
    
    Después de dejar sentado a mi esposo me fui al baño, ya me estaba haciendo. Pensé por un momento cambiarme de ropa y ponerme algo más cómodo, pero después pensé, así me están disfrutando, pues también voy yo a disfrutar. Lo único que hice fue deshacerme de la ropa interior; me quité el bra, las pantaletas y me volvía vestir como al principio. La verdad es que a estas alturas, ya estaba yo muy, pero muy caliente. Me vi parada frente al espejo y mis pezones se veían muy erectos.
    
    Regresé a la sala y seguimos la fiesta, puse unos platos para la botana, les ofrecí unos ceniceros a ellos y encendí la pantalla para ver unos videos en Telehit. El tequila cada vez me sabía más sabroso.
    
    Comenzamos a cantar algunas canciones, también nos felicitábamos y cada vez que tenían la oportunidad de ...