1. Mi primera vez en todo


    Fecha: 03/07/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Buen día a todos, me presento: Mi nombre es Zara, actualmente tengo 18 años, aunque parezco de 14 debido a mi carita de niña buena. Mido 150 cm y peso 37 kg, soy muy, muy flaquita, de piel pálida, cabello negro y ojos miel. Parezco una muñequita, un ángel, pero en realidad soy un demonio. Soy de familia bien posicionada, aunque eso nunca me ha importado, soy bastante noble y sencilla en ese aspecto. Mis padres son jóvenes empresarios, muy liberales y atractivos, cuando yo tenía 4 años me di cuenta que los dos me gustaban, aunque obviamente nunca dije nada. Pero si fue ahí cuando mi sexualidad empezó a despertar. Poco antes de cumplir los 5, mi tío más joven, Víctor, de en aquel entonces 15 años (quien llamaba también mi atención, pues siempre ha sido guapísimo) se quedó a cargo de mi en una fiesta, pues éramos los únicos menores en el lugar y ambos nos llevábamos super bien. En dado momento, ya entrada la noche, él me llevó a una de las habitaciones de la casa pues yo ya tenía sueño. Una vez ahí dentro, mi sueño se fue, y entró cierta adrenalina de que él y yo estuviéramos completamente solos. Él me miraba intensamente, y en un momento me pidió sentarme en sus piernas viéndolo a él, rodeándolo con las mías. Tomó mi cintura y empezó a moverme contra su pelvis, frotando su pene contra mi conchita. Yo estaba en el cielo, y más con sus besos esparcidos por todo mi cuerpo. Cuando ambos llegamos al orgasmo, él me pidió no decir nada y me recostó en la cama. Fue ahí cuando mi ...
    ... libido se disparó. Casi a diario me frotaba contra mis almohadas o peluches, yo solita me tocaba antes de dormir, e imaginaba que mis peluches me daban duro. Era tanta mi calentura que cuando estaba sola en casa veía los canales prohibidos de mis padres (tuve que investigar su contraseña) y ahí aprendí mucho sobre el sexo, anal, lésbico y orgías principalmente. A los 9 mis padres me regalaron una computadora y contrataron Internet, por lo que tuve la oportunidad de ver más material pornográfico, y fue así que conocí la Zoofilia. Al principio me sacó de onda, pero después, al ver lo mucho que gozaban las mujeres con sus canes, y lo enormes y deliciosos que lucían sus penes, comenzó a gustarme bastante. En ese entonces teníamos un perrito labrador de 3 años, que siempre fue super apegado a mí. Así que investigué cómo hacerlo por primera vez y aprovechando que un día mis padres llegarían tarde, preparé todo el escenario. Me encerré en mi habitación con Doby, mi can. Me desvestí y comencé a tocarme, ésta vez lentamente mientras él me veía detenidamente. -Ven Doby, ven. -Le hice señas con la mano para que se acercara y obedeció al instante. Primero olfateó mi conchita para después comenzar a lamer, y ¡Oh Dios! Era sumamente maravilloso sentir esa enorme y húmeda lengua recorriéndome desde mi ano hasta mi clítoris. Yo soltaba gemidos como loca pidiéndole más y más a mi bebé. -¡Mmm! ¡Sí Doby! Él continuó lamiendo unos minutos más hasta que tuve un orgasmo, más intenso que cualquiera que ...
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