el lavadero 3 - Relatos Eróticos

el lavadero 3

... verano, copule con ellas hasta el amanecer descargándome en forma alterna en sus conchas deliciosas, hasta que exprimieron toda la leche de mi verga. desde ese día se ajustaron finalmente al macho alfa, o sea yo. Como les venía diciendo me recibieron afectuosamente me arrodille a abrazarlas, el único problema era que una de ellas estaba preñada y a punto de parir, sus ubres parecían que iban a reventar y su vulva hinchada al doble de su tamaño parecía tener un tapón pringoso que cubría su entrada, pero aun así blanca que así se llamaba estaba muy excitada, quizás anticipando el nacimiento de los cachorros, para no mortificarla más, saque a la otras perras afuera, y quedamos solo nosotros, de paso estaría más tranquilo, entre a mi habitación y sentándome en la cama me desnude, blanca enseguida vino y empezó a lamer mi entrepierna, le dije: noo mamita. no ves que tu panza está muy grande y podría dañarte, cuando tengas tus cachorros vamos a coger hasta hartarnos pero ahora no, la aparte suavemente y ella se recostó en el suelo jadeando incomoda, sus ubres se desparramaban sobre el piso era muy parecida a la madre, quizás más grande aun. Mientras me bañaba no podía evitar pensar en su gorda vulva y sus ubres, como así también cuando blanca solía lamer mi verga golosamente, cuando Salí del baño mientras me secaba y la veía, no pude evitar una tremenda erección que me hacía doler la verga, pero la posibilidad de dañarla al copular me detenía, en ese momento blanca se paró ...

... trabajosamente y vino caminando hacia mí, metió su cabezota peluda entre mis piernas mientras se fregaba contra mi poronga, hilos de liquido pre seminales quedaron adheridos al pelo de su cara y sobre sus labios negros aterciopelados. . agache mi cabeza y sin contenerme busque su lengua, enseguida lamio la mía llenándomela de su tibia saliva babosa, gemía constantemente, giro y apoyando su grupa contra mi verga levanto su cola y orino ruidosa y copiosamente sobre mi empapándome la verga, su orín caliente se escurría entre mis piernas y goteaba desde mis bolas al piso, su olor era penetrante, me había marcado y provocado para que aun en su estado, ya que los animales difícilmente copulan cuando están preñadas, la penetrase, mire su vulva empapada en orín un extremo de ella parecía cerrada por una suave crema, apoye delicadamente la cabeza de mi pija en la abertura por donde había orinado y empuje despacio, mientras le decía . blanca hermosa, esto va a terminar en forma muy bizarra…estoy recaliente cholita puta , mientras apretaba sus ubres y sentía la leche escurrir entre mis dedos, el tronco de mi verga termino de hundirse en su jugosa y gorda concha de chola preñada, podía ver como los bordes de su cajeta se alzaban hacia arriba empecé a cogerla cadenciosamente, solo se escuchaban sus gemidos y el chof.chof.chof de su concha horadada y golpeada por mi verga torció y levanto su cabeza, me abrace mas a ella arrimándome a su cara sin dejar de penetrarla, después me deslice de costado ...