1. Algunos consejos para los principiantes


    Fecha: 27/08/2017, Categorías: Hetero Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... palabras y sus sentimientos, cosa que no podríamos ver con claridad si fuese en primera persona. Cierto es que aun en primera persona, Juan podría expresar su estado “… así que estás de novia, que bueno, me alegra saber que estás bien — le dije, sintiendo cómo el corazón se me hacía pedazos”. Pero tranquilamente podría haber dicho “… así que estás de novia, que bueno, me alegra saber que estás bien. — le dije sinceramente”. La cuestión es que con la primera persona no sabemos qué es cierto y qué no, estamos restringidos por las palabras del narrador, y si el autor sabe jugar bien sus cartas, puede usar esto en su beneficio. Volviendo a la tercera persona, esta me permite ver al personaje desde su interior, y conocerlo incluso mejor de lo que él se conoce, por otra parte, en la tercera persona es conveniente mantener un lenguaje objetivo, y no usar expresiones coloquiales, salvo que esas frases hayan sido utilizadas por el personaje, y el narrador sólo las reproduce. Por ejemplo: “que día de mierda, dijo Juan”
    
    Es importante intentar aprender a usar estos narradores básicos, esto ayuda a evitar incoherencias en la narración. También hay otro tipo de narradores más complejos, y existen textos en donde se pasa de un narrador a otro, pero para jugar con esas cosas es mejor empezar a manejar con fluidez los más básicos, recordemos que aunque el lector no conozca todas las reglas literarias, sí puede percibirlas, de la misma manera que una persona que no sabe nada de música ...
    ... puede notar una voz desafinada.
    
    2- El punto de vista: también llamado focalización, el punto de vista está ligado al narrador que utilicemos. Cuando se trata de un narrador en primera persona, el punto de vista siempre será el del personaje que cuanta la historia. Pero cuando usamos la tercera persona, puede haber incontables puntos de vista. En el ejemplo de Juan vemos que el texto es en tercera persona, y el punto de vista es desde su interior: “apenas la vio, Juan se sintió fuertemente atraído por ella. Lo primero que le vio fueron las tetas, las cuales le encantaron, y su rostro aniñado, pero con aire descarado, lo fascinaron”. Pero esa misma escena podría haberse descrito desde el punto de vista de la chica “Camila sintió que una fuerte mirada se clavaba en ella, y cuando volteó a mirar, notó que un hombre le escrutaba descaradamente las tetas”, e incluso podría contarse desde el punto de vista de un tercer personaje: “Ricardo esperaba el colectivo y vio cómo del otro lado de la calle, un hombre quedaba estupefacto ante la belleza de aquella chica”.
    
    La elección del punto de vista queda a elección totalmente libre del autor, sin embargo, recomiendo sostener un único punto de vista, ya que cambiar de uno a otro, si no se hace con cierta astucia, puede generar confusión en el lector. Es decir, en la misma línea que mi consejo respecto a los narradores, sigo aconsejando que primero aprendan a manejar lo más fácil, y luego vayan a lo difícil, primero se debe aprender a ...
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