amigas que se vuelven sumisas 2 - Relatos Eróticos

amigas que se vuelven sumisas 2

... los plug y puso uno con cola de perro, nos sacó toda la ropa y nos puso unas rodilleras y guantes, puso las correas a los collares y nos puso a pasear- cada vez que pase una persona ustedes dicen wauf, entendido perritas. Asentimos, y empezamos a pasear, no paseaba nadie así que no tenía miedo, apareció la primera persona ladramos y la mujer que paso se rio, se me paro el pene a mí de lo humillado que estaba, mientras que la vagina de mi amiga ya se le veía escurriendo, mi ama se dio cuenta- ¿tienen ganas de orinar perritas?, orinen en ese árbol, recuerden que son perras y tiene que levantar la pata- empezamos a orinar y mientras orinábamos paso un hombre mayor de unos 50 años, habla con mi ama- ¿terminaron?, bien este hombre le gustan las perras y quiere acariciarlas- volvimos a ladrar y el hombre empezó a acariciar a Daniela, la espalda, la cabeza y después empezó a tocar su vagina, le metió 3 dedos y empezó a masturbarla de una forma brutal, tanto que Daniela cayó al suelo y llego al orgasmo en menos de 20 segundos. El hombre se para y me acaricia a mí, toca mi espalda, mi cabeza y mis tetas, iba a seguir, pero mi ama le dijo que teníamos que irnos. El hombre se marcha y nosotros volvemos al auto de nuestra ama, devuelta ...

... vemos a la misma mujer de endenante, ella se acerca a mi ama y le pregunta porque hace esto, ella le dice porque a nosotras nos gusta, ella se ríe y pregunta si puede hacer que le laman la vagina, mi ama responde que sí y me manda a mí, la señora se baja las calzas y la tanga que llevaba, tenía la vagina un poco peluda, se sienta una banca y empiezo a lamer, tenía un sabor raro un tanto a orina como a sudor, la mujer sujetaba mi cabeza y me decía cosas como, sigue puta que rico, te gusta que te hagan esto perra, seguía chupando, había cada vez más fluidos, me vengo me vengo dijo mientras el chorro de orina llegaba a mi boca me iba a salir pero mi ama sujeto mi cabeza untándola en su vagina, empecé a beber, la señora termino- buena perrita tienes- agachándose y tocando mi pene, lo puso todos en su mano, pene y testículos, y los apretó y los soltó para luego subirse sus calzas he irse. Llegamos a casa agotadas, ya que caminamos de rodillas cerca de 7 cuadras, nuestra ama nos dijo que dormiríamos en la casa de perro con Andrea, la casa era del porte de una habitación afuera de la casa había un colchón y una cobija, el piso era de alfombra y era acogedor. Nos dijo que mañana iremos a un lugar especial… la continuo si la piden, :3