amigas que se vuelven sumisas 2 - Relatos Eróticos

amigas que se vuelven sumisas 2

... roja que tenía abierta la vagina, junto con un vestido negro ajustado y que si Dani se agachaba se le podía subir el vestido hasta arriba del trasero. Nos estábamos vistiendo cuando la jovencita rubia se nos acerca. -ustedes son las nuevas sumisas? - nos dice con una voz aguda casi de niña -sí, ¿Quién eres tú? -me llamo Andrea, soy una sumisa de mi ama, me pidió que les dirá esto- pasándonos dos collares y 2 plug. - ¿hace cuánto que estas con la ama? -llevo un año y algo. -y cuántos años tienes? -tengo 20, apúrense que tenemos que irnos. Nos vestimos poniéndonos el plug y el collar, y fuimos al auto de nuestra ama, llegamos a un local donde había un hombre. -hola, Sandra como has estado? -hola, bien y tu Paul. -bien, que te trae por acá, otra sumisa o quieres venderme algo -lo primero, quiero que hagas unos pircings y unos tatuajes, que pides? -mmm quiero a fénix y a Natalia, quiero que hagan una fiesta con mis amigos, te parece? -está bien, pero si llegan con algún moretón tu tienda sufrirá un pequeño quiebre financiero. ¿Cuál de ustedes primero? -yo- levantado la mano Dani se ofreció. El hombre levanto el vestido y abrió las piernas de mi amiga reviso su vagina y le puso un pircing en el clítoris, le bajo el vestido y bajo el escote dejando al aire sus tetas, sus pezones quedaron al descubierto y puso un pircing en cada uno de ellos. -donde pongo el tatuaje Sandra? -pónselo en el cuello. -bien, así que esta te la quedaras para ti- empezó a tatuar en el cuello una flor de ...

... cerezo y un kanji abajo. Termino y seguía yo. Me bajo el escote puso los pircing en pis pezones y uno en el centro de mi pecho, bajo y vio mi pene. -Sandra últimamente tienes muchas como esta, ¿dónde le pongo el pircing a esta? -están de moda, bueno, quiero uno aquí, otro aquí y uno acá -entendido- puso el primer pircing donde terminan mis testículos y empieza mi pene, otro en terminación de mi ano y otro más cerca. -y el tatuaje dónde? -en su mano derecha -también te lo quedas?, estaría buena esta para los de barrio alto. - decía el tatuado mientras dibujaba en mi mano -quien es la proxeneta tu o yo -tu, pero yo sé que no se juega con la mercancía, en especial de esta calidad. -estas perras son muy blandas para la calle. -a dónde vas ahora? -a la colina tienen que practicar sus habitos de perras. -listo, págame para el domingo a las 18:00 hrs. -sí, sí, sí. Íbamos de vuelta me dolía donde me habían perforado. -ama, usted cuantas putas tiene? -pregunta Dani mientras se soba las tetas. -tengo 30, sin contarlas a ustedes 3, 15 chicas, 10 transexuales y 5 gigolos. -los negros son gigolos? -a y b?, no, ellos son mis sirvientes, suelen acompañarme en el desayuno y en mis actividades sexuales. -y la policía no te molesta? -un poco de dinero cambia la posición de cualquiera. Llegamos a una especie de parque abandonado, juegos de niños rotos y hogares de vagabundos, a veces pasaba uno que otro deportista haciendo running. -bien perritas pongan sus traseros hacia mí- los pusimos nos sacó ...