1. Bisabuela de mi hijo (Parte IV)


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Till_Marqueze, Fuente: SexoSinTabues

    ... mi mujer y darme hijos?”. Lo beso y contesto: “Hoy más que nunca mi amor”, nos fundimos en un beso mientras que lentamente nuestros sexos también se unían. Como les comenté antes, esa sesión de sexo era más amor y deseo que lujuria, no hacíamos posiciones raras, solo nos entregábamos en cuerpo, alma y esencia. Al rato siento que mi hombre estaba por acabar y le digo “Llena el vientre de tu abuela, embarázame, haceme bisabuela y madre nuevamente, infestá mi óvulo con tus bebés”, rodeo su cadera con mis piernas para que no pueda salirse y es en ese último empujón donde mi nieto mete toda su pija hasta el fondo, llegando su glande a tocar mi útero, donde dejó a todos sus espermatozoides. Toda esa noche seguimos así, y como la ginecóloga me dijo que la ovulación son casi como 5 días, así lo hicimos por esa cantidad de tiempo. Seguimos como siempre, amándonos puertas adentro. Pasados unos 15 días noto que no me viene el período, así que voy a la farmacia a pedir un test… lo realizo pero me da negativo. Tanto mi marido/nieto como yo nos bajoneamos, así que él me hizo un pollo a la parrilla que tanto me gustaba (si, aprendió a cocinar para mimar a su mujer/abuela), pero al sentir el olor al pollo me dieron unas nauseas que tuve que ir al baño, con nacho nos miramos y no entendimos nada a lo cual me dice “Abu, ¿y si vamos a que te hagan la prueba en el hospital? Escuché que las pruebas caseras pueden fallar, mientras que las de hospitales, al hacerse con sangre, son infalibles”. ...
    ... Las esperanzas volvieron a mí como con una inyección de adrenalina, me limpié, me vestí y nos fuimos al hospital, me hicieron el análisis y una hora después nos llama, Como mi nieto parece mayor de edad no preguntaron por él, así que nos pide que tomemos asientos, nos mira y dice: “Señora Teresa, felicidades, está usted embarazada. Felicidades también al nuevo padre”. Ahí mismo quebré en llanto por la alegría, mi nieto/marido me contenía. Agradecimos, y volvimos a casa, no sin antes pedir turno con un médico para que siga todos los pasos del embarazo, por suerte lo hizo mi ginecóloga. Los meses fueron pasando, Ignacio cumplió 15 años, mi hija tuvo una nena, Ludmila, hermosa, rubiecita como el padre y de ojos claros. A mi hija y a mis padres en el pueblo les dijimos que su nuevo hermano (y nieto) era producto de una mala elección que tuve y me tengo que bancar sola esto. Lucía nos comenta que a Pablo le ofrecieron un puesto fijo en la sucursal de Madrid de esa empresa, así que se iban a vivir allí en un tiempo y le propuso a nacho irse con ellos, a lo cual él rechazó: “No te enojes ma, pero con lo buena que fue y es la abuela conmigo, no puedo dejarla sola, me sentiría una mierda” le dijo. Mi hija lo entendió y no se opuso, ella sabía que él siempre estuvo enamorado de mí. Mi hija me agradeció por como cuidaba a su hijo, hablamos de otras cosas y quedamos para tratar de vernos pronto. Los meses pasaron, llegó agosto y mi fecha de parto con él. Ya de licencia por maternidad, un ...