1. La señora Teresa


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... estrías producto de sus embarazos, se mostraba con las curvas suficientes para animarme. Me acerqué a ella y nos abrazamos y besamos y luego en la cama empezamos siendo ella quien me masturbaba suavemente. - Muy bien señora Teresa, siga así que lo hace como se debe. -animaba a mi nueva e impensable compañera sexual. - Qué bueno que te guste, tienes una pinga muy rica. – respondió sin dejar de jugar con su nuevo juguete y mirándome a los ojos. De un momento a otro su lengua empezó a degustar mi pene por todo lo largo para luego engullirlo sin miramientos, los labios de la señora Teresa recorrían como si de un chupete se tratara mi verga mientras su lengua jugaba por dentro, dándome un delicioso placer. Después de un rato le hice saber a la señora que era mi turno de disfrutar de esa concha y hacerla gozar como no lo hacía desde hace años. Mi lengua se paseaba como Pedro por su casa por cada pliegue de la señora y ella, con sus gemidos y suspiros, me indicaba que estaba haciendo muy bien mi trabajo y yo como buen trabajador no dejaba de jugar con su clítoris, mientras un dedo se introducía invadiendo su interior caliente y ya húmedo como preparándose para algo más. Pero estuve buen rato saboreando de la concha de la señora mientras la miraba como cerraba los ojos y se derretía con cada lengüetazo y luego ya me moví para seguir. - Señora, qué rica concha tiene, me ha gustado mucho. - Pues sí me di cuenta que te ha gustado comérmela. - Y ahora continuamos. – dije sonriendo ...
    ... mientras sostenía mi pene y lo colocaba en la entrada de su vagina. - Sí, la quiero toda adentro Jair. – suspiro la señora. - Eso es un hecho señora Tere. – respondí iniciando la penetración y la señora cerraba los ojos para sentir mejor como invadía su interior. Y la sensación de sentir mi verga abriéndose paso a través de sus paredes vaginales fue una deliciosa experiencia pues los años de viudez y no tener contacto sexual habían logrado que su vagina esté más cerrada y se sintiera delicioso para los dos. Ya encima de ella y con mi virilidad en sus entrañas nos miramos. - Señora Tere, es una deliciosa completa, su vagina me aprieta la verga muy sabroso. – dije besando su frente. - Sí, así lo siento muy rico de verdad sentir esto después de tanto tiempo. - Ya era demasiado tiempo sin probar a un hombre. - Sí, que vergüenza, pero como te decía jamás pensé que alguien se pudiera fijar otra vez en mí… menos alguien mucho más joven. - Entonces le gusta lo que un joven de 28 años le hace sentir. - Muchísimo, Jair. – contestó riendo y añadió. Y a todo esto ¿es primera vez que estás con alguien mayor que tú? - Pues la verdad es que no, ya he tenido sexo con mujeres mayores que yo. - Ah vaya qué sorpresa y cuán mayor fue la mujer con la que estuviste. - Pues con mi peluquera que tenía 48 años. - Jajaja qué pillo eres que ni la peluquera se salvó. – dijo bromeando y ambos riendo. - Pero supongo que quizá con usted haya roto esa marca de la edad. - Y me dijo pues sí, ya tengo 54 años, así ...