1. La señora Teresa


    Fecha: 05/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... el día y hasta ahora en la noche. - Eso se ve señora por algo está con su bata pero al menos en su casa se pondrá más cómoda. - Claro, claro, sino estaría sudando por eso me aligero más dentro de casa. - Para fortuna de su esposo. – dije sonriendo. - Jajaja no ya no, pues soy viuda. - Ah vaya, pues qué lástima que no haya nadie que aprecie esos momentos ahora. – respondí sabiendo que algo podía intentar pues la señora no debía tener sexo desde hace años. - Bueno, igual ya estoy mayor, ya no es igual, usted sabe joven. - Pues eso no se nota mucho, al menos para mí me parece que se conserva muy bien… eso veo gracias a la bata y ya imagino cómo se debe ver ya más ligera de ropas cuando está en su casa. – dije arriesgando y sabiendo que si no me salía la jugada todo quedaba allí y me iba. - Oh vaya joven ¿y así siempre es de decir las cosas? – preguntó asombrada la señora Teresa. - Solo con las que me atraen. - ¿Y yo le atraigo tanto? - Mucho señora Teresa, mucho… aunque le sorprenda. - Pues claro que me sorprende que yo a mi edad aún pueda atraer a un joven como usted. - ¿Y no le agrada eso? - Sí, a que mujer de mi edad no le agradaría sentirse así. - Es lógico pero también aún es joven como para seguir atrayendo a los hombres… aunque entiendo que quizá sea demasiado para usted. - Pues no pero igual es una sorpresa. - respondió pero quedando pensativa y mirando hacia atrás de mí. Esos chicos vienen a practicar aquí, ya están llegando. - agregó señalando a un grupo de tres ...
    ... chicos. - Bueno, pero ellos no me conocen así que no tienen por qué pensar que vengo por las clases. – dije agregando. Entonces, ¿qué hacemos señora? - Mmm mejor pasa, pasa. – respondió apurándome y cerrando la puerta. Luego me indicó que la siga hasta el segundo piso de su casa y me dijo que espere en la sala. Y al cabo de un momento me indicó que vayamos a su cuarto y ni corto ni perezoso la abrazo desde atrás y ella se sonríe. - Ohh ya empezaste. - Pues a las buenas cosas darles prisa. – dije sin soltarla. Además, que esto es sorprendente para los dos. - Eso sí, no me imagine haciendo esto así sin más pero como te dije ya soy viuda desde hace cinco años y me sorprendí con lo que me has dicho. - Siempre hay una primera vez para todo señora Teresa y al menos por cómo vamos creo que está animada a eso. - Sí, mucho, aunque estoy nerviosa después de tanto tiempo y con alguien más joven. – dijo volteando y dándome un beso. El beso se fue prolongando en silencio y mis manos acariciaban su cuerpo por encima de la bata y ella hizo lo mismo al acariciarme por el pecho y luego por la entrepierna. Solo nos miramos y empezamos a desnudarnos y ella mucho más rápido que yo al tener solo la bata y su calzón pues no llevaba puesto el brasier, por algo se le marcaban bien esos grandes pezones marrones que coronaban esos grandes senos de mujer madura. Su cabello negro resaltaba sobre su piel trigueña y su cuerpo, aunque presentaba un pequeño rollo razonable por su edad y la piel de su abdomen unas ...
«1234...»