1. Una multa por mal estacionamiento


    Fecha: 03/06/2019, Categorías: Anal Hardcore, Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Estaba oscureciendo cuando salí de ese negocio donde había comprado unas toallas y sábanas. Había dejado mi auto estacionado enfrente. Al acercarme pude distinguir un policía uniformado anotando algo en un papel.“Sucede algo con mi auto?” Pregunté intrigada.“Señora, tendrá que acompañarme a la seccional” Me espetó sin más.“Pero si solo está mal estacionado, hágame una multa y nada más” Dije.“No señora, suba a la patrulla o tendré que esposarla además…”La gente se estaba reuniendo alrededor de nosotros y yo no quería hacer un escándalo por algo tan simple; así que dejé mis compras en el baúl de mi coche y subí al asiento trasero de la patrulla.El policía aseguró las puertas y condujo en silencio durante un buen rato. Ya había anochecido y, a través de los vidrios empañados del auto, yo no podía distinguir las calles por donde circulábamos.El hombre condujo por una zona de calles oscuras y finalmente llegó hasta una casa particular. Abrió con control remoto la reja de entrada y entró el auto a un garaje cubierto.“Señor… dónde estamos? Este lugar no es la seccional…”Le pregunté con la voz algo alterada por lo irregular de la situación.“Silencio, perra… tranquila y no te irá tan mal…” Respondió amenazante.Se bajó de la patrulla y entró a mi lado en el asiento trasero.“Vas a hacer lo que yo quiera o te meto evidencia por adicta…”Antes de que yo pudiera abrir la boca para protestar, el hombre se bajó los pantalones y sacó una gruesa verga ya bastante erecta. Me aferró por los ...
    ... cabellos, obligándome a inclinarme hasta que mis labios encontraron esa cosa enorme.“Vamos abriendo esa boca, perra…” Masculló el policía.Yo la mantuve firmemente cerrada pero eso al tipo no le gustó. Me jaló con violencia por los cabellos haciéndome aullar de dolor y entonces aprovechó mi boca abierta para zambullir su verga hasta el fondo de mi garganta.Traté de zafarme pero me dio una violenta cachetada en la mejilla, convenciéndome así de prestar cooperación. Entonces sin soltar mis cabellos, el tipo comenzó a mover mi cabeza sobre su verga, cogiéndome la boca sin piedad. Lo hizo con furia, hasta casi dejarme sin respiración.Mi agitación lo puso impaciente y me golpeó nuevamente la cara para que pusiera más esmero con mi boca. Le supliqué que dejara de pegarme y lentamente me agaché para meter la punta de su verga entre mis labios, comenzando a succionar con más ganas, haciendo que el tipo gimiera.“Así perra… te conviene dejarme la pija bien mojada...”Me imaginé por qué había dicho eso, pero cuando quise protestar, el hijo de puta me golpeó nuevamente y me obligó a ponerme en cuatro sobre el asiento. Luego me levantó la falda y se regodeó observando mi delgado hilo dental, que apenas cubría mi vulva depilada.Intenté debatirme dando patadas y gritando, pero el tipo era muy corpulento y me dominó con mucha facilidad. Arrancó mi tanga con un rápido manotazo y la lanzó al asiento delantero.Me tironeó del pelo y me azotó el culo a manotazos, disfrutando de mi lloriqueo y mis ...
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