1. El joven macarrilla, me seduce y termina llevándome a su casa. 1ª parte


    Fecha: 23/08/2017, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuello, etc.
    
    Qué bueno estás putito, me decía, mientras me iba desnudando.
    
    Terminó de sacarme la camisa, echándola junto la cazadora en el otro sofá, cuando se dispuso a sacarme los zapatos y calcetines, tirándolos a un costado, y seguir con el cinturón.
    
    Una vez me hubo desabrochado el cinturón, empezó a quitarme el pantalón. Desabrochó los botones que tenía, tirando por ellos y arrastrando al mismo tiempo el slip. Una vez me los había quitado, los tiró en el suelo junto a los zapatos y calcetines.
    
    Ahora me tenía totalmente en pelotas, tumbado en el sofá de su casa.
    
    Me besaba todo el cuerpo, mientras me iba diciendo que bueno estaba, y que así me quería tener.
    
    Yo estaba cachondo, y la polla aunque no la tenía erecta a causa de la borrachera que tenía, estaba bien caliente, y con ganas de que me diera por el culo aquel joven macarrilla.
    
    Cuando me dí cuenta, él ya se había sacado toda su ropa, dejándola tirada en el suelo.
    
    Tenía la polla tiesa y bien dura; Le llegaba casi al ombligo; mira como me tienes me decía, mientras se tumbaba encima mía.
    
    Se echó en e sofá, haciendo que abriera las piernas, echándose sobre mi.
    
    Su polla estaba encima de la mía, mientras él me besaba y me iba comiendo la cara. Me mordía los labios, metía su lengua en mi boca saboreando todos mis fluidos, bajando luego por mi pecho, parándose a morder mis pezones, luego bajó por mi vientre, hasta llegar a mi polla, comerme las bolas metiéndolas en la boca, para luego hacer ...
    ... lo mismo con mi polla.
    
    Fóllame, le pedía yo entre susurros, mientras suspiraba de placer, por aquel magreo y mamada que me estaba haciendo.
    
    Métemela en el culo, que no aguanto, le decía.
    
    Mientras me chupaba la polla, con una de sus manos, iba buscando mi hoyito.
    
    Me levantó un poco las piernas; era para que no las tuviera estiradas a lo largo del sofá; se humedeció uno de sus dedos con la boca, apuntando luego con su dedo a mi esfínter, e irlo introduciendo en mi culo.
    
    ¡ooooohhh! suspiré al notar aquel dedo entrar en mi culo.
    
    Mientras seguía chupando mi polla, que no terminaba de ponerse erecta, me iba metiendo y sacando su dedo por mi culo.
    
    Llevaba un buen rato jugando con su dedo dentro de mi culo, cuando dejó de chuparme la polla, me sacó el dedo del culo, me levantó más las piernas con sus manos, empezando a lamer mi agujerito con su lengua.
    
    ¡oooooohhhh! gemía yo mientras notaba su lengua en mi caliente hoyito.
    
    Con mis manos en su cabeza, le pedía que me follase.
    
    Fóllame... fóllame...
    
    Méteme la polla...
    
    Dame por el culo...
    
    Quiero sentir tu polla dentro de mi culo.
    
    Arrimó su polla a mi culo, mientras sujetaba mis piernas con sus manos, me iba introduciendo aquella larga polla, en el interior de mi culo.
    
    Métela ¡aaaaaaahhhhh! métela toda, le pedía.
    
    Ay maricón que culito más ardiente tienes.
    
    Lo tienes bien calentito.
    
    Estás deseoso de polla ¿verdad?
    
    Me tienes a tope de salido, maricón.
    
    Métela, métela, le seguía ...